Si el gato era considerado símbolo de la divinidad entre los egipcios; los celtas, por el contrario, desarrollaron un miedo particular a este mítico animal, pues creían que los gatos negros era la forma felina en que algún poder demoníaco había transformado a una persona, es decir, los gatos eran personas malditas. En la leyenda, la diosa céltica Wicca se convierte en un gato negro para cometer el incesto con su hermano, Lucifer.
El gato negro primeramente fue relacionado con la creencia en brujas y brujería en el siglo XXV una relación que persiste hasta estos días.
En un esfuerzo de cavar con las religiones paganas, la cacería de brujas se volvió una ocurrencia común a través de Europa en los años 1480.
Las personas en esos días creían que todas las brujas mantenían un familiar. Un familiar más precisamente llamado familiar espiritual, el nombre deriva de la palabra familia. Se creía que este era alguna forma de espíritu que tomaba la forma o habitaba el cuerpo de un animal. Se creía que los familiar asistían a las brujas con sus encantos. A veces se creía que el familiar era la fuente de los poderes mágicos de una bruja, posiblemente canalizando alguna forma de entidad demoniaca.
Mientras que muchos diferentes animales podrían ser un familiar todo desde lechuzas hasta sapos el gato negro se volvió el animal más comúnmente asociado con las brujas.
Porque debería el gato en particular el gato negro ser el familiar más común? Tal vez se deba a que su manto azabache lleva un aire de misterio y magia a la forma felina.
O debido a que algunos cuentos folklóricos suelen contar que los gatos poseen poderes psíquicos. Si alguien elegiría un animal para que lo asistiera en la brujería entonces tiene sentido elegir a uno que se crea que posee poderes especiales.
Una posibilidad más mundana es simplemente que los gatos son criaturas astutas, inquisitivas, cautelosas, que pueden ir a casi cualquier lado sin ser notados. En la oscuridad de la noche, un gato negro es casi invisible. Cuando un gato deja salir un chillido puede ser un poco asustador. Entonces sería el perfecto compañero de una bruja.
Las brujas modernas (mas correctamente llamadas Wiccans) prefieren pensar en su familiar no como espíritus, pero si como simples animales con los cuales tienen una sintonía psíquica.
Sin importar la razón, los gatos negros por siempre serán parte del misterio de Halloween…
Una de las tradiciones de Halloween advierte que si un gato negro se te cruza por delante en esta noche la mala suerte caerá sin remedio sobre tu cabeza.
Hay un antídoto para esta circunstancia: cuando te pase eso da inmediatamente siete pasos hacia atrás y ¡maldición conjurada!