Para luchar contra los miedos propios, lo más importante es tener una buena disposición (lo que a veces no es fácil). He aquí 10 mandamientos imprescindibles para salir adelante en la lucha contra los miedos excesivos:
- Hacer un inventario de todos los miedos propios, lo más aséptica posible, sin juzgarlos ni ignorarlos.
- Descubrir qué significan, evaluando la información que proporcionan y usándola constructivamente.
- Confiar en el valor propio.
- Ocuparse es mejor que preocuparse. Es mejor planear cómo evitar que pasen o cómo enfrentarse a las cosas que dan miedo que simplemente preocuparse por ellas.
- Valorar si te trata de miedos o fobias. Tal vez sea necesaria la ayuda de un profesional.
- Vivir el presente, es normal tener cierto grado de incertidumbre por lo que pueda pasar.
- Naturalidad, hay que aceptarse tal y como se es, nadie es absolutamente perfecto, y no pasa nada por tener un ligero desequilibrio.
- Medir los recursos, es importante saber con qué instrumentos se cuenta para hacer frente a los miedos.
- Tomar decisiones, por pequeñas que sean, se irán acumulando y ayudando a mejorar.
- Ayudar a los otros, siempre es una forma de ayudarse a si mismo.
Propósitos, autocontrol y perfección
Tener cierto autocontrol, no significa que se sea capaz de hacer todo lo que se desea en todo momento. Dejar de fumar o adelgazar, no es tan sencillo como aprender a ahuyentar pensamientos no deseados, o a pensar los efectos antes de decir algo. En las primeras intenciones, además de factores psicológicos muy importantes, actúan otros físicos no menos serios.
La mente es un arma importante y muy poderosa, pero por desgracia y recurriendo al dicho, nadie es perfecto. Poseer un control absoluto sobre el cuerpo y la mente, sino imposible, es una facultad al alcance de muy pocos, pero, cuanto mayor desarrollo de éste se logre, mayor será la capacidad de ser consecuentes con las ideas y propósitos de cada uno.
Por la boca muere el pez
Una de las mayores carencia de autocontrol, es el decir cosas que no se desean y en momentos poco oportunos. No todo el mundo es capaz de contar hasta diez antes de decir algo, y para cuando se quiere pensar en los efectos de esas palabras… ya están dichas.
La empatía, la mesura o la relajación, son grandes herramientas para evitar esas meteduras de pata. El conocimiento de las reacciones propias, ayuda a frenar esos impulsos. Es por ello, que analizar el comportamiento de cada uno, aportará en el futuro poder anticiparse a él y poder evitarse malos ratos, ataques de ira, equivocaciones o juicios precipitados.
Consejos para “no dar ni golpe”
Según aconseja Gray Jollifle en su libro Manual de supervivencia para vagos y afines, una buena táctica para disfrutar al máximo de la pereza en el trabajo sin ganarse un despido es quejarse sin razón. Una mentira repetida cien veces al final se convierte en una verdad, así que nada mejor que repetir la cantidad de trabajo que se tiene. Esto le permitirá al vago leer los libros que le apetezca en la oficina alegando que son necesarios para su labor.
Hacer el trabajo despacio es otro truco infalible. El apático debe vender a los demás que las cosas que actualmente le ocupan son bastante complicadas y requieren mucha dedicación por lo que no sería una buena idea que le dieran más tareas que realizar.
Los aliados del vago
La tecnología permite disfrutar cada vez de más comodidades que hacen la vida más sencilla. Aquellas personas que no quieren gastar tiempo ni energía a lo tonto, tienen como aliados a los teléfonos móviles. Pero existen otros sistemas que fomentan la desidia. Por ejemplo, el mando a distancia o esos aparatos que encienden y apagan las luces de la casa con sólo dar dos palmadas.
También existen programas informáticos capaces de escribir lo que se dicta por un micrófono y teléfonos inalámbricos que sólo necesitan recargarse cada 21 días de uso. Además, es posible trabajar el cuerpo sin esfuerzo con aparatos de gimnasia pasiva que estimulan todos los músculos mediante electrodos y ponerse moreno mientras se descansa plácidamente gracias a las cremas autobronceadoras.