El victimismo es una enfermedad que, cuando no se trata, puede empeorar e incluso resultar en un trastorno paranoico. La persona que presenta este problema generalmente culpar a los demás por sus errores, fracasos y todo lo malo que le pasa
De esta manera, el individuo desarrolla una visión pesimista de su propia vida y comienza a creer que todo lo que los demás hacen es para afectarla. Como resultado, termina perjudicándose no sólo a sí mismo sino también a los que le rodean, ya que a veces culpa a todo el mundo de sus problemas y de su miedo al abandono que le mantiene constantemente alerta.
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Características de una persona que tiene el optimismo en su vida
¿Sufres de optimismo o vives con alguien que es optimista? Aquí hay algunas señales que podrían indicar que esto está sucediendo.
Deformar la realidad
La víctima cree tanto que el otro tiene la culpa de todo, que termina teniendo una visión distorsionada de su realidad. El individuo piensa que lo que le sucede depende exclusivamente de los demás. Además, centra sus pensamientos en todas las cosas malas que pasan y olvidan los logros.
No te sientes culpable por nada de lo que te pasa
Para los que sufren de victimismo, sus errores no son su culpa sino la de los demás. La persona transfiere la responsabilidad para los demás y sólo se siente feliz cuando te pones como el la víctima principal.. de la situación
Siempre busquen a los culpables
No importa lo que haya pasado. Los que sufren de vicios siempre buscan a alguien a quien culpar. La persona cree que hay deshonestidad en todo lo que hacen los demás y siempre se siente maltratado
No hace una autocrítica
Al evaluar una situación, la persona está tan convencida de que nunca es culpable de nada que termina por no evaluar su comportamiento. Por lo tanto, no hace un búsqueda del alma y todavía cree que el otro siempre se equivoca
De esa manera, es una persona que nunca se disculpa, ya que no cree que se haya equivocado. Así que intenta escapar de situaciones que lo dejan en desventaja. Además, desacredita el argumento de los demás durante una conversación o discusión 
5 consejos para superar el optimismo
Quienes se han identificado con las características mencionadas y creen que pueden encajar en un cuadro de optimismo, saben que es posible invertir la situación. ¡Aquí hay algunos consejos que hemos separado!
Empieza con el por qué
Primero, necesitas entender qué situación te hace sentir como una víctima. ¿Qué sentimiento, por ejemplo, se despierta en ti cuando crees que el mundo fluye en tu contra? Entender los eventos es el primer paso
Identificar cómo sus acciones influyen en un problema
Ahora que sabes lo que te molesta y cuando un cierto sentimiento te hace sentir como una víctima de la sociedad, es hora de saber cómo contribuyes a ello
Intenta analizar todos los hechos imparcialmente, y ver qué podrías haber hecho de manera diferente, para lograr el objetivo deseado. Aquí es donde su error será identificado
Cuando eres imparcial en un análisis y dejas de considerar la acción de los demás, te darás cuenta de que si hubieras cambiado algo, podrías haber logrado lo que querías sin depender de nadie más. Comprende que, como cualquier otra persona, haces elecciones diarias, y los resultados obtenidos dependen de esas elecciones que haces
Asumir la responsabilidad
Incluso después de analizarlo, ¿identificó que el otro también estaba equivocado? Entonces olvídalo y concéntrate en ti mismo. Supongamos que has elegido caminos que no han conducido a un buen resultado. Después de todo, ahora es el momento de ver cómo puedes contribuir a beneficiar tu propia vida.
Recuerda que aunque no hayas encontrado un “fallo”, la responsabilidad de buscar lo mejor para ti es tuya y no de la otra persona
Acepte su error y entienda que es normal
Aceptar que cometiste un error y tomaste decisiones que no fueron positivas es otro gran paso. Después de eso, es hora de aprender a perdonarse a sí mismo. ¿No funcionó? Está bien Aprende de tu error, perdónate a ti mismo, y deja que el sentimiento de culpa y sufrimiento salga de ti
Busca soluciones
Ahora que entiendes lo que está pasando y que puedes cambiarlo, es hora de actuar. Identifica los cambios que son sólo para ti y que pueden resolver tu problema. Sin pensar en el otro, ve qué acciones están en tus manos y corre por ellas.