Cromoterapia: el poder curativo de los colores.
El empleo adecuado del color como elemento curativo, no es una nueva tendencia, no fue inventado o descubierto recientemente. Se utilizaba en la Era de Oro de Grecia, en los templos de luz y color de Heliópolis en el antiguo Egipto, y en las antiguas civilizaciones de la India y la China.
Se sabe que la combinación, exposición y mezcla de diversos colores influye, no sólo en el estado anímico, sino en la forma en que se percibe la vida en general.
Así como los oídos captan el sonido de una cuerda vibrante, según la frecuencia de su vibración, los ojos son sensibilizados según la periodicidad de vibración de la luz, lo que crea en nuestro cerebro la idea del color.
Las frecuencias más bajas dan la sensación del rojo y las más altas, del violeta. Las intermedias revelan el resto de los colores del arcoiris.
Algunos terapeutas han estudiado los beneficios de los colores en el organismo, y han determinado cómo las vibraciones de cada color, influyen de manera diferente.
Se dice que pueden actuar como elementos antidepresivos, estimulantes, regenerativos y que pueden mantener la armonía y el equilibrio orgánico. Por medio de un análisis, se detecta qué parte del cuerpo necesita ayuda y entonces, se receta un color en particular.