Ya es sabido, lo esencial que es alimentarse correctamente durante el embarazo y, por otro lado, cuáles son los productos que se deben evitar en todo momento para no perjudicar su desarrollo.
Damos un paso más allá en el importante tema de la nutrición durante la gestación y te presentamos una serie de alimentos que, gracias a sus propiedades, van a facilitarte el parto.
No, no se trata de ningún milagro ni nada parecido, simplemente hablamos de una serie de nutrientes que, si los tomas unas semanas antes del esperado día, pueden hacerte este momento mucho más soportable y llevadero.
Aliados de tu salud y la de tu hija/o
Las características de los alimentos que vamos a mostrarte a continuación, van a permitirte que estés lo mejor preparada posible, sobre todo físicamente, para que las fuerzas no decaigan justo cuando más las necesitas. Si los tomas en las cantidades adecuadas, tanto tu hija/o como tú os beneficiaréis de sus efectos y vuestro estado de salud se verá reforzado.
Minerales
El aporte de minerales que necesitas
- Calcio para asegurar la fortaleza de tus huesos y los de tu pequeña/o. No estará de más, siempre que el especialista lo crea conveniente, reforzar durante el último periodo de gestación el aporte de calcio de tu dieta. Los alimentos que contienen grandes cantidades de este mineral son: la leche y todos sus derivados (queso, mantequilla, yogur,…), el pescado azul, las patatas, los frutos secos y las verduras. El consumo generoso de calcio evitará, en buena medida, los molestos calambres que afectan principalmente a tus piernas cuando ya falta poco tiempo para el parto.
- Cinc para evitar un parto prematuro y ayudar a la rápida cicatrización de las heridas que te produce la llegada de tu hija/o al mundo. Si consumes alimentos como pescado, ya sea blanco o azul, marisco, sobre todo las ostras y los mejillones, cereales, mejor si son integrales, carne y legumbres, tu organismo recibirá la cantidad de cinc necesaria para que tu llegada al hospital no se adelante. Estos productos consiguen que el útero permanezca relajado y no sufra alteraciones que desemboquen en una anticipación de los acontecimientos. Por otro lado, como ya hemos comentado, también tiene efectos curativos sobre las heridas, tanto internas como externas, que puedes sufrir durante el parto.
- Potasio para favorecer las contracciones. Los productos alimenticios ricos en potasio, como es el caso de la fruta, especialmente el plátano y el aguacate, toda clase de legumbres y las patatas, tienen la propiedad de facilitar y aumentar las contracciones de los músculos del cuerpo y, claro está, del útero en el momento de dar a luz.
Energía, hidratación y fibra
Continuando con nuestra dieta particular, nos detenemos ahora en toda una sucesión de alimentos que se unen a ti para tenderte una solidaria mano y hacer de tu parto una experiencia lo menos traumática posible. La alimentación se convierte en uno de tus más fervientes aliados y permite que puedas vivir esta fantástica y única experiencia evitando que se den determinados problemas que puedan ponértelo más difícil.
Después de comprobar cómo los minerales realizan una función muy importante para preparar tu organismo de la mejor manera posible ante tu inminente parto, veremos ahora la aportación que en este sentido hacen los alimentos energéticos, aquellos que favorecen la hidratación de tu cuerpo y los que contienen importantes cantidades de fibra.
Energía para mantenerte en forma
Cuando llegue el momento de la verdad, necesitarás todo el aporte calórico que hayas podido acumular para poder hacer frente al gran esfuerzo que deberás realizar a la hora de tener a tu hija/o. Para que no te fallen las fuerzas durante el parto y puedas recuperarte lo más rápido posible, no estará de más que en las últimas semanas de embarazo tomes alimentos ricos en calorías.
Pero no todos los productos que traen consigo un aporte energético son igual de beneficiosos para tu organismo cuando esperas un bebé. Los cereales, las verduras, las hortalizas, las frutas, el pescado, tanto azul como blanco, y la carne magra son los alimentos más convenientes. Las calorías que estos nutrientes tienen te ayudarán a estar “en forma”.
Sin embargo, debes evitar en todo lo posible consumir alimentos que contienen grandes cantidades de grasas saturadas como es el caso de la bollería industrial.
Una buena hidratación
Tu cuerpo necesita, en esta recta final, estar bien hidratado para que el nivel de líquido de tu organismo no sea deficiente durante el parto.
Sabes muy bien que el esfuerzo realizado va a hacerte sudar mucho y, si no estás correctamente hidratada, puede llegar a bajarte la tensión, haciendo que tus fuerzas disminuyan considerablemente. Para que esto no ocurra y estés en perfectas condiciones, bebe mucha agua (que, además de hidratarte limpia tu organismo), leche vegetal, infusiones y zumos naturales. Las infusiones, como la manzanilla y la tila, además de aportarte líquido, te ayudarán a estar un poco más tranquila.
Fibra para regular tu organismo
El alto contenido en fibra de las frutas y verduras ayudará a regular tu organismo, evitando que sufras problemas de estreñimiento, que son muy frecuentes durante la gestación. Alimentos como las acelgas, las judías verdes, las espinacas, los espárragos, las uvas, los albaricoques y la naranja te aportarán una importante cantidad de fibra. De esta forma, tu intestino estará totalmente libre cuando te dispongas a dar a luz y tu futura/o hija/o tendrá mucho más espacio para adoptar una posición adecuada y salir con mayor facilidad.
Aliméntate bien y podrás disfrutar de un parto mucho más seguro y llevadero. Tanto tu cuerpo como el de tu hija/o te lo agradecerán.