Las “pastillas para dormir” pueden ser un medicamento apropiado para las crisis de ansiedad si el sueño se ve afectado. Pero lo cierto es que pueden resultar peligrosas, por lo que conviene tener en cuenta algunas pautas para su consumo:
Si ya se están tomando tranquilizantes para el trastorno de angustia puede ser suficiente aumentar la dosis de la noche para conseguir mejorar el sueño. Cuantos menos medicamentos, mejor.
La medicación para dormir probablemente potenciará los efectos de la que ya se esté utilizando.
Nunca prolongue más de 4 semanas un periodo de tratamiento con pastillas para el insomnio.
Tenga especial cuidado si se levanta por la noche y al incorporarse por la mañana. Podría marearse por los efectos de la medicación.
No consuma bebidas alcohólicas y ponga especial cuidado al conducir o manejar máquinas peligrosas.
Cómo dejar de engañarse
Hay varias actitudes interiores que es necesario aceptar para huir del autoengaño. Por ejemplo aceptar el miedo que es algo natural. Es necesario buscar unas soluciones reales a los problemas que surjan. Si es necesario se debe pedir ayuda si no se es capaz de enfrentarse en solitario al autoengaño, bien sea a amigos o a un especialista.
El ser consciente de que nada es absolutamente bueno o malo es básico para no sentirse obligado a dar la talla constantemente. Esta es la base para luego analizar el propio comportamiento por si surge alguno de los síntomas del autoengaño. Es importante relacionarse con los demás y no juzgar ni presuponer qué piensan o esperan los demás de uno mismo.
Autoengaño en las relaciones personales
Entendiendo que el autoengaño es parte del ser humano, no hay ninguna diferencia entre hombres y mujeres. La única distinción depende de las posiciones que tome cada uno. Por ejemplo, respecto al amor un hombre puede fantasear más con lo erótico, con el cuerpo. Desde una perspectiva femenina el autoengaño se refiere más al terreno emocional.
En la medida en que cada persona ve en su pareja cualidades o defectos que poco tienen que ver con la realidad, existe una dosis importante de autoengaño. En muchas ocasiones el grado vendrá determinado por los ideales que tenga cada uno según los patrones culturales, sociales o personales.
Alimentos para la mente
Se ha comprobado que existe una relación muy clara entre lo que se come y la salud mental. Existen alimentos que debido a sus propiedades nutricionales tienen la capacidad de prevenir y mitigar trastornos mentales:
Prevención del estrés: vegetales, frutas (en especial cítricos), cereales, alimentos que tengan hidratos de carbono, levadura de cerveza.
Prevención de la depresión: pasta integral, cereales, frutas, proteínas, alimentos que tengan aminoácidos (triptófano), vitamina B6 e hidratos de carbono complejo.
Alimentos que mejoran el ánimo: favorecen la concentración y aportan energía- pescado, pollo, levadura de cerveza, germen de trigo, frutas secas alimentos con complejos B, colina, vitamina C, fenilalanina, nutrientes que intervienen en la formación de neurotrasmisores.
Dieta neurobiológica
Especialmente indicada para personas con aumento de peso acompañado de ansiedad.
Desayuno: Café descafeinado, con leche descremada o yogur con cereales (1 cucharada de germen de trigo, levadura de cerveza, salvado de avena) y 1 rodaja de pan con gluten endulzada con miel.
Almuerzo:
- Primer plato: Ensalada verde con vegetales de estación
- Segundo plato: proteínas blancas (pollo o pescado)
Merienda: Igual al desayuno
A media tarde. Jugo de 1 limón o manzana
Cena:
- Primer plato: ensalada de color de estación (tomate, calabaza, zanahoria o leguminosas)
- Segundo plato: fideos integrales, arroz integral o milanesa de soja
Tome un plátano adicional si tiene dificultad para dormir.