Indicios de Autismo
– Lisa de cinco años no habla, evita ver a los ojos de las personas y actúa como si fuera sorda.
No le interesan los juguetes ni jugar con otros niños. Se entretiene por horas acomodando fichas en hileras y corriendo de un lado a otro agitando sus manos. Su conducta es impredecible, toma la comida de otros en los restaurantes y los objetos en las tiendas, no espera turnos y reacciona con fuertes berrinches cuando se le niega algo.
– A Diego de 14 años sus compañeros lo consideran “raro” porque muestra obsesión por el tema de los aviones de los cuales habla y dibuja constantemente.
Además no comprende las bromas y las palabras las interpreta literalmente. Por ejemplo se le dificulta entender que la palabra “banco” se puede referir al lugar en donde se deposita dinero o a un mueble para sentarse.– Diego y Lisa tienen algo en común, a los dos —aunque en diferente grado— les han diagnosticado autismo.
Autismo, ¿qué es?
El autismo es un trastorno del desarrollo que afecta las habilidades sociales, la comunicación y la imaginación de las personas que lo padecen. Se presenta en un promedio de cinco personas por cada 10 mil que nacen y es más frecuente en los hombres que en las mujeres.
Las personas con autismo no tienen una característica física particular que los distinga, son sus conductas las que llaman la atención, las cuales son evidentes antes de los tres años de edad.
En la primera época de estudio sobre el autismo (1943-1963) a los padres se les consideraba los culpables de que sus hijos “se encerraran en su propio mundo”, acusándolos de una supuesta deficiente relación emocional.
Al día de hoy numerosas investigaciones descartan una raíz emocional como causa de este padecimiento y se continúan estudiando las alteraciones genéticas, los trastornos metabólicos, desbalances bioquímicos entre otros factores que intervienen en el sistema nervioso y predisponen a una desviación severa del desarrollo.
Existen numerosas alteraciones que presentan síntomas autistas, por lo que es importante consultar con un especialista para realizar un diagnóstico diferencial, es decir si padece autismo o alguna otra patología.
Algunas características
No existen dos personas iguales que padezcan autismo, los niveles de inteligencia, la gama de capacidades y las conductas pueden observarse desde leves casi impredecibles como en el caso de Diego, hasta moderados o acentuados como en el de Lisa.
Algunas características pueden ser:
- Tienen ausencia del habla o lenguaje limitado y alterado.
- Presentan ecolalia, es decir repiten lo que escuchan.
- Actúan como si fueran sordos.
- Evitan el contacto visual.
- Ríen o lloran sin causa aparente.
- Reaccionan a los cambios de rutina con fuertes berrinches.
- Realizan movimientos repetitivos (aleteo de manos, caminar de puntas, balancea su cuerpo).
- Se agreden a sí mismos o a otros.
- Sus intereses o actividades son muy limitados y repetitivos en vez de flexibles o creativos que se puede observar en la ausencia del juego de imitación.
- Se pueden observar reacciones ante los estímulos sensoriales ya sean de fascinación o molestia (texturas, sonidos, olores, etcétera).
- Desarrollo de habilidades dispares. Por ejemplo: memorizan grandes cantidades de información pero no lograr atrapar una pelota.
La ceguera mental
¿Qué sería de usted si no lograra interpretar los gestos y las palabras de las personas que desean comunicarle algo? Imagine no lograr darle sentido a las celebraciones o acontecimientos.
La falta de “comprensión social” es sólo una de las graves desventaja de las personas que padecen autismo.
¿No es de esperarse que se aislen y se aten a las pocas cosas que sí logran darle un significado?
En 1985 Baron-Cohen, investigador en el área del autismo, presentó un estudio que generó diversas reflexiones: “Teoría de la Mente”
Esta teoría se refiere a la capacidad que tiene el ser humano para darse cuenta o descifrar los diferentes puntos de vista, planes o pensamientos que tienen los demás.
Las personas con autismo carecen de esta capacidad o la tienen muy deteriorada, motivo por el cual se les dificulta comprender o interpretar los pensamientos, emociones y gestos así como inferir lo que alguien intenta hacerle creer (concepto de engaño).
Se les dificulta aprender de sus propias experiencias, desarrollar la empatía y comprender las dobles intenciones (sarcasmos, bromas, dobles sentidos).
Una descripción más sencilla para esta incapacidad es la de “ceguera mental” y es que, a pesar de que el niño escucha y ve, no logra interpretar del todo las palabras, las cosas que ve y siente, y por lo tanto se colocan en desventaja ante otros niños.
¿Cómo ayudarlos?
Lorna Wing en su libro “La Educación Del Niño Autista”, menciona que los métodos comunes basados en la suposición de que el niño comprende lo que se le dice, no dan resultado con los niños autistas. Motivo por el cual es importante informarse, conocer qué es y qué no es el autismo para comprender mejor a los que lo padecen.
Las personas con autismo no es que decidan “encerrarse en su propio mundo”, sino más bien, “están encerrados ahí de manera involuntaria”.
Al día de hoy no se conoce una cura definitiva, sin embargo la intervención educativa estructurada de acuerdo a las necesidades específicas de estos niños ha demostrado cambios significativos en su desarrollo.
Hay que recordar que los repertorios básicos que forman los pilares del aprendizaje son la imitación, la atención y el seguimiento de instrucciones. Sin embargo, debido a las desventajas que presentan estos niños para adquirirlos de forma natural, se convierte su adquisición en un reto especial, difícil pero no imposible. Recuerde que no está solo.
Superar los sentimientos de depresión, negación, temor e incertidumbre que se experimentan al confirmar que un hijo padece un trastorno del desarrollo que le afectará a lo largo de su vida, no es fácil, ni se logra de un día para otro.
Sin embargo, aceptar un hijo por lo que es y no por lo que se hubiera deseado que fuera, además de ser una muestra de amor incondicional es el primer paso para ofrecerle la atención oportuna.
En busca de ayuda
Éstas son algunas de las organizaciones especializadas a las cuales puede acudir:
- Confederación Autismo España – www.autismo.org.es
- La Federación Latinoamericana de Autismo (FELAC) en la dirección electrónica – www.autismo.org.mx
- La Sociedad Mexicana de Autismo – www.disautonomia.org
- APAdeA Asociación Argentina de Padres de Autistas – http://apadea.org.ar
- Autismo Chile – www.autismochile.org
- ASPAU Perú, institución de padres de familia con hijos autistas (TEA) – www.autismoaspauperu.com
- Web Oficial de la Asociación Autismo en Uruguay – www.autismouruguay.com
- Asociación Salvadoreña de Autismo (ASA) – www.autismoelsalvador.org
- Asociación Guatemalteca por el Autismo – www.autismoguate.org
- Alianza de Autismo y Desórdenes Relacionados de Puerto Rico – http://alianzaautismo.blogspot.com
- Autismo | Colombia | Fundación Avante – www.fundavante.org
- Asociación Ecuatoriana de Autismo – www.autismoecuador.org
- Fundación AUTISMO EN VOZ ALTA – www.autismoenvozalta.com
- Asociación Costarricense de Padres y Amigos de Personas con Autismo – https://ascopa.cr
- Asociación Boliviana de Padres con Hijos Autistas (ABPHA) – autismobolivia.com/centros/la-paz/
- Asociación Hondureña de Apoyo al Autista – www.paho.org
- Centro de Atención Integral a Niños y Niñas con Autismo Nicaragua – https://fundacioncainna.org
- Centros de Autismo de Panamá – www.autismopanama.net
- EPA Esperanza para el Autismo. Asociación de Padres y amigos de personas Autistas Paraguay – www.autismo.com.py
- Fundación Dominicana de Autismo – fundaciondominicanadeautismo.org
Algunos libros en los cuales puede apoyarse:
“La educación del niño autista, guía para padres y maestros”, de Lorna Wing (Ed. Paidos)
“El niño autista”, de Michael Powers (Ed. Trillas).
“Autismo, una guía para padres”, de Simon Baron-Cohen, Patrick Bolton. (Ed. Alianza Editorial)