Establecimiento de modelos de consumo de oxígeno durante la actividad física.
La duración del ejercicio, la frecuencia cardíaca máxima y el consumo de oxígeno disminuyen con la edad.
A partir de los 55 años, la duración del ejercicio, el consumo máximo de oxígeno y la frecuencia cardíaca máxima declinan en forma lineal, aseguran expertos de la Universidad de California.
Los investigadores evaluaron a 2092 residentes de Sonoma, California, participantes de un estudio epidemiológico longitudinal sobre actividad física y estado físico.
El 48% de la población fue excluida debido a problemas médicos, por lo que 1101 sujetos efectuaron la prueba de ejercicio en una banda sin fin.
La edad promedio de la muestra fue de 68 años.
Los participantes fueron clasificados dentro de 2 grupos según la presencia o ausencia de diabetes mellitus, patología hepática o renal, asma activa, bronquitis, enfisema y neoplasias. El 27% de la muestra presentó alguna de estas patologías.
Durante el ejercicio, las 12 derivaciones electrocardiográficas fueron permanentemente controladas.
La actividad se desarrolló hasta la máxima capacidad subjetiva del individuo o hasta la suspensión de la misma por parte del médico debido a la presencia de síntomas, cambios en el electrocardiograma o aumento de la presión arterial.
Se realizó la medición directa del consumo de oxígeno, producción de dióxido de carbono, ventilación por minuto, frecuencia respiratoria y cociente de intercambio respiratorio (relación entre el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono).
La duración del ejercicio y el nivel de consumo de oxígeno máximo fueron utilizadas como las medidas principales para evaluar el estado físico. Las pruebas se desarrollaron de manera segura sin complicaciones serias o efectos adversos.
El 33% de las mujeres y el 53% de los hombres obtuvieron un cociente de intercambio respiratorio superior a 1.10, por lo que se consideró que alcanzaron el ejercicio máximo.
Entre los sujetos que sobrepasaron los niveles mínimos de ejercicio, se observó el incremento del consumo de oxígeno en forma lineal a lo largo de la actividad. Además, se detectó la declinación lineal, asociada con la edad, de la duración del ejercicio, consumo máximo de oxígeno y frecuencia cardíaca máxima.
A cualquier edad, los sujetos saludables hicieron ejercicio por más tiempo que los individuos con alguna enfermedad.
La frecuencia cardíaca máxima durante la actividad fue similar para ambos sexos, al igual que la frecuencia cardíaca en reposo.
Los autores pudieron establecer un modelo de consumo de oxígeno y de otras mediciones fisiológicas durante el ejercicio máximo en una población de personas mayores saludables o con alguna patología crónica asociada con la edad.