El catarro común es una infección vírica del aparato respiratorio.
Normalmente cursa sin fiebre y se manifiesta con inflamación de las vías respiratorias superiores: nariz, garganta, traquea, laringe, senos nasales y oído.
Se ha observado que aparecen tres momentos de mayor incidencia del catarro, uno en otoño (comenzando con el inicio del colegio), otro en invierno y en la primavera.
¿Cuál es la causa?
El tipo de virus varía según la estación del año. Por ejemplo, los resfriados en primavera y en verano suelen estar causados por un picornavirus, mientras que los catarros de otoño e invierno suelen ser infecciones causadas por paramixovirus o mixovirus.
Entre un 30-60% de los catarros están causados por rinovirus. Otros virus que también pueden causarlo son los virus paragripales (parainfluenza), los coronavirus y el virus sincitial respiratorio.
¿Cómo se contagia?
Es un proceso que se contagia fácilmente, a través del contacto directo con objetos o a través de gotitas de saliva lanzadas al hablar o al estornudar.
¿Cuáles son los síntomas?
El periodo de incubación viral dura entre 24 y 72 horas. Tras este periodo comienza a aparecer molestias nasales con aumento de la mucosidad nasal y la consiguiente congestión, esta mucosidad es al principio clara y acuosa y posteriormente se transforma en un moco espeso y persistente que puede llegar a ser purulento. Puede aparecer molestias faríngeas con picor y dolor de garganta. En ocasiones, más frecuentemente en niños, puede acumularse moco en la zona de los oídos, apareciendo molestias por desequilibrio de presiones entre el exterior y la trompa de Eustaquio. Si se acumula gran cantidad de moco y se sobreinfecta da lugar a una otitis media, causando dolor, en estas ocasiones es necesario acudir al pediatra.
Normalmente el catarro cursa sin fiebre, pero, sobretodo en niños pequeños o personas inmunodeprimidas, puede existir un aumento de temperatura.
El catarro es una enfermedad autolimitada que cura sin tratamiento específico y que dura alrededor de una semana, aunque en algunas ocasiones puede durar algo más.
¿Cuáles son las diferencias entre un catarro común y la gripe?:
Ambas enfermedades son procesos víricos, es decir que no existe tratamiento de la causa, sino que su tratamiento será, solamente, sintomatológico.
- Fiebre: en el catarro común puede aparecer fiebre mientras que en la gripe siempre está presente, con temperaturas entre 38-39ºC que duran 3-4 días
- Congestión nasal y Rinorrea: en el catarro aparece siempre, mientras que en la gripe aparece en algunos casos.
- Tos: en el catarro la tos es frecuente siendo una tos seca y suave. En la gripe la tos es muy común y puede ser algo más fuerte.
- Dolor de cabeza: en el catarro común aparece en ocasiones mientras que en la gripe casi siempre está presente.
- Dolores musculares y articulares: en el catarro común pueden aparecer de una manera muy leve y no siempre, mientras que en la gripe siempre están presentes y en ocasiones pueden ser bastante intensos.
- Cansancio generalizado: en el catarro suele ser moderado y en la gripe suele ser intenso desde el principio de la enfermedad y durar unas 3 semanas.
Tratamiento general:
No existe un tratamiento específico para la causa del catarro común dado que está causado por numerosos tipos y cepas de virus.
- Se aconseja lavarse bien las manos y utilizar pañuelos desechables.
- Tápese la nariz al toser y al estornudar para evitar contagios.
- Evite los ambientes cargados. Evite el tabaco.
- Evite los cambios bruscos de temperatura. Protéjase del frío.
- Beba gran cantidad de líquidos para que las secreciones nasales sean más fluidas.
- Mantenga las vías respiratorias húmedas, puede ser conveniente humidificar el ambiente y realizar inhalaciones de vapor.
- En niños pequeños suele ser útil el hacer lavados de las fosas nasales con suero fisiológico.
Tratamiento sintomático:
- NO ES NECESARIO EL USO DE ANTIBIÓTICOS, ya que se trata de una enfermedad vírica y no bacteriana.
- Si aparece fiebre, cefalea, malestar general es conveniente tomar paracetamol, ácido acetilsalicílico o ibuprofeno.
- Descongestionantes nasales: se emplean fármacos alfa-adrenérgicos o simpaticomiméticos que actúan reduciendo la congestión nasal y facilitando la ventilación nasal. Pueden administrarse por vía tópica (por la nariz) o por vía sistémica.
Los descongestionantes nasales por vía tópica tienen menos efectos a nivel sistémico pero pueden dar lugar al efecto rebote, es decir cuanto más medicamento se use mayor congestión nasal. La dosis recomendada suele ser 3-4 veces al día. – Descongestionantes tópicos: efedrina, fenilefrina, fenoxazolina, tramazolina, oximetazolina, xilometazolina…
Los descongestionantes nasales por vía sistémica tienen la ventaja de que la duración de su acción es mayor y producen menos irritación local. No producen efecto rebote pero tienen la desventaja que provocan efectos a nivel sistémico como puede ser un aumento de la presión arterial, aumento de la glucosa…
- Descongestionantes sistémicos: efedrina, fenilpropanolamina, pseudoefedrina: La forma de administración en gotas es más conveniente en niños pequeños. En adultos y niños mayores se recomiendan los sprays y nebulizadores. Se administran en posición vertical, presionando una vez en cada fosa nasal. A los 3-5 minutos se sonará la nariz para extraer el moco. Son de uso exclusivamente individual.
- Antitusígenos: En el proceso catarral pueden darse dos tipos de tos. La tos improductiva o seca y la tos productiva que ayuda a eliminar la mucosidad y por lo tanto no es conveniente suprimirla a no ser que sea tan molesta que impida el sueño o realizar una actividad normal.
En el caso de que la tos sea productiva es necesario beber abundantes líquidos para facilitar la salida del moco y en ocasiones se pueden tomar fármacos mucolíticos y fármacos expectorantes que son sustancias capaces de aumentar el volumen de las secreciones bronquiales y de estimular los mecanismos de eliminación.
- Acetilcisteína, Ambroxol, Bromhexina, Carbocisteína…
En el caso de que la tos sea seca e improductiva se puede utilizar fármacos antitusígenos que inhiban, a nivel central, el reflejo de la tos. Es necesario ser cuidadoso con estos fármacos porque pueden provocar numerosos efectos secundarios a nivel del sistema nervioso central. En este grupo se encuentran la codeína y el dextrometorfano.
¿Cuándo acudir al médico?
- Cuando sean pacientes con riesgo: niños pequeños, embarazadas, ancianos, personas con una enfermedad de base o inmunodeprimidas.
- Cuando exista aumento de la dificultad respiratoria.
- Cuando la expectoración tenga un aspecto verdoso o sanguinolento
- Cuando exista fiebre mayor de 39,5ºC
- Si la fiebre dura más de 4 días o reaparece tras haber estado sin fiebre durante 24 horas.
- Si aparece dolor o supuración de oídos
- Si existe mal estado general