Durante el embarazo, la presión sobre la venas grandes que se
encuentran detrás del útero hace que la sangre tarde más en regresar al
corazón. Esto puede causar várices en las piernas y hemorroides
(várices en la vagina o alrededor del ano). Las várices tienen el
aspecto de venas hinchadas que sobresalen de la superficie de la piel.
Pueden estar retorcidas o abultadas, y son de color morado oscuro o
azules. Se las encuentra más a menudo en la parte posterior de las
pantorrillas o en el área interior de la pierna, en cualquier lugar
desde la ingle hasta el tobillo. Puede intentar prevenir las várices
durante el embarazo sentándose con sus piernas y pies levantados, siempre que sea
posible. Si trabaja en un escritorio, puede elevar sus pies con una
banqueta, una caja o varios libros. O cuando esté relajándose en su
casa, mantenga sus pies en alto sobre una banqueta, algunos almohadones
sobre el sillón, u otra silla.