Puedes seguir una dieta vegetariana, pero ahora más que nunca debes controlar muy bien tu alimentación. Las
necesidades de hierro aumentan considerablemente, pues son necesarias
para la formación de glóbulos rojos. Durante el tercer trimestre se recomienda doblar la ingestión de hierro (de 15 mg/día a 30 mg/día)
durante este período. Son buenas fuentes de hierro las legumbres, el
tofu, las nueces, las semillas, las frutas desecadas, los cereales
integrales y los vegetales de hoja verde. Incluye en tu dieta alimentos
ricos en zinc, como legumbres, nueces, semillas y cereales integrales. El calcio
colabora con la adecuada formación de los huesos y dientes de tu futuro
bebé, así como sus nervios, músculos y el funcionamiento de la sangre.
Durante el embarazo, la absorción de calcio aumenta. Son recomiendados
el tahini, las algas hiziki y el brócoli.