Es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ), el mismo virus responsable en los adultos del herpes zóster o zona.
La varicela es, en la actualidad, la infección exantemática más frecuente. La primoinfección es más frecuente en los primeros 10 años de la vida y la reactivación, en forma de herpes zoster o zona, habitualmente aparece en los mayores de 65 años. Sólo el 10 % de las personas mayores de 15 años son susceptibles al virus varicela-zoster
Incidencia
El VVZ infecta a niños pequeños, con máxima incidencia entre los 2 y los 8 años de edad. Se ven epidemias en ciclos de 3-4 años, sobre todo de enero a mayo. Los adultos sólo pueden infectarse si no han tenido antes la varicela.
Síntomas
El período de incubación (sin síntomas) es de unas dos semanas. Los síntomas iniciales incluyen fiebre súbita y astenia (sensación de sentirse cansado y débil). Éstos se siguen de una erupción de vesículas (exantema) que comienzan en el cuerpo y en la cara, y que continúan brotando durante tres o cuatro días, extendiéndose por todo el cuerpo, y evolucionando a la desecación con formación de una costra antes de caerse.
Trasmisión
La varicela es transmitida por el contacto directo con la erupción de la varicela antes de formarse la costra, ya que el líquido de las vesículas contiene altas concentraciones del virus. También se transmite a través del aire por secreciones respiratorias de una persona infectada. El período más contagioso es un día o dos antes de que la erupción aparezca, y cinco días después de la aparición de las vesículas.
¿Cuántas veces en la vida se puede tener varicela?
Una. La varicela da lugar generalmente a inmunidad de por vida.
Sin embargo, el virus puede seguir oculto en el organismo, y repetirse años más adelante como herpes zóster o zona, un tipo de erupción vesicular dolorosa que se da en adultos, y a veces incluso en niños.
Complicaciones
Las complicaciones infecciosas son las más frecuentes. La más usual es la sobreinfección bacteriana de las lesiones, causadas por el S. aureus y S. pyogenes. Otras complicaciones infecciosas son menos comunes.
También aparece con frecuencia la hepatitis causada por el propio virus de la varicela, aunque rara vez da síntomas, y sólo se detecta por analítica.
Las complicaciones neurológicas son la segunda causa más frecuente de internación cuando se trata de niños sanos, sobre todo menores de 5 años y mayores de 20 años.
La neumonitis producida por varicela se presenta con mayor frecuencia en adultos y huéspedes inmunocomprometidos.
Las personas inmunodeprimidas, es decir, con los sistemas inmunes débiles o que están tomando medicamentos que suprimen su sistema inmune (quimioterapia del cáncer, corticoides a dosis elevada de manera crónica, etc) están en riesgo alto de desarrollar formas severas de varicela, con neumonía y otras complicaciones.
Si una mujer adquiere varicela durante el embarazo, puede existir un riesgo para el bebé.
De cualquier modo los niños, en general, no suelen presentar complicaciones graves.