La Iglesia católica no evoluciona y sus adeptos tampoco, porque lo que está claro es que sus máximos representantes necesitan con urgencia que se lo hagan mirar, porque bien de la cabeza va a ser que no están.
Si bien no hace demasiado tiempo hubo gente dispuesta a masacrar etnias para seguir las directrices de un dictador que buscaba la raza perfecta y si bien hoy en día al grueso de la población nos parece increíble y abominable, lo cierto es que la Iglesia Católica tiene rémoras bastante preocupantes. Incluso supongo que los puristas que sí defiendan lo promulgado por la primera Iglesia (ésa que buscaba la ayuda al prójimo y amar al otro como a uno mismo) se darán cuenta y se mesarán los cabellos al comprender que muchas de las cuestiones que promulgan los cabezas visibles del colectivo están claramente enfrentadas con otros mandamientos. “El no matarás que aplican al aborto” se tiene que entender también, o al menos se entendía así cuando yo me formé como católica, como un no atentarás contra tu propia vida. Continuar con el embarazo por cuya interrupción fue excomulgada una niña y su madre era poner en riesgo la vida de la pequeña (violada por su padrastro durante años). Y ese riesgo era conocido por su madre, que evitó caer en ese pecado de poner en riesgo una vida y preservó la de su hija, la vida de la que era consciente, porque no todos los embarazos llegan a término. Hay abortos naturales, que no se olviden de esto los señores de la Iglesia (y por cierto, desde que eliminaron el limbo, ¿a dónde van esos nasciturus que finalmente no son alumbrados y por tanto no reciben el sacramento del bautismo? No olvidemos que son portadores del pecado original, según lo que la Iglesia defiende). Es por ello que la madre de la niña, de nueve años, consintió el aborto (interrupción del embarazo de dos fetos que fue recomendado también por los médicos que la atendieron y que consideraron el altísimo riesgo que supondría continuar con el mismo). Otra eximente para la menor, teniendo presentes los mandamientos, es el hecho de que hay otro que reza: honrarás a tu padre y a tu madre. Y su madre consideró lo mejor para ella.
También pecan las altas esferas eclesiásticas cuando exigen la no utilización del preservativo, porque si bien es cierto que predican la abstinencia (haz lo que yo diga, pero no lo que yo hago), tienen una doble moral con respecto al varón. ¿Cuántas mujeres han muerto víctimas de ETSs siendo fieles toda su vida a sus esposos? No hace falta pensar en el sida. Está la sífilis. Está el virus del papiloma humano, que deriva en cáncer de útero. Están tantas y tantas posibilidades.
Ah, pero se me olvidaba. La mujer debe obediencia. Otra de las perlas que soltaron los mandamases recientemente. Su vida, deduzco, debe valer menos que la de un hombre. Qué más da si se contagia o no. Pero ahí vuelvo a detenerme. Al margen de su apoyo directo al patriarcado y a un machismo que nunca debió tener razón de ser ya que se supone que la sociedad debe avanzar en la protección de todos sus miembros, habrá que recordarles que, como nos enseñaron de pequeños, los diez mandamientos se resumen en dos: Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. La mujer es prójimo, señores de la Iglesia. Por tanto, o controlan a sus machitos (ésos que violan niñas y niños, ésos que son adúlteros, ésos que van reclamando derechos de pernada, etcétera) o no nos pidan que pongamos en riesgo nuestra capacidad de ser fieles al mandamiento que reza no matarás. Para no atentar contra nuestra vida, señores de la Iglesia, debemos protegernos y un condón es la mejor solución. Uy, si rima y todo. Mira por dónde que hice un pareado. Como soy mujer, me regodeo en cosas así, simples. Que pueda comprender sin demasiado esfuerzo. Como sus misas, sus rosarios, sus letanías, que es lo único que quieren que sus fieles conozcan. Hace no mucho les aterraba que los cristianos conociesen la Biblia. Uy, ¿por qué será? Pero, retomo el hilo, ¿confiarían ustedes en cada marido (las esposas ya sabemos que son todas pecadoras y algunas de ellas adúlteras) como no portador de ninguna ETS?
Dicen que no duele hasta que algo no nos puede afectar a nosotros o a los nuestros y…, señores de la Iglesia, creo que está probado que muchos de sus pastores (ésos a los que se les infla el pecho cuando hablan de abstinencia) han abusado de menores. Si abusan de uno, abusarán de más. Si ése menor ha sido contagiado de algo, probablemente contagiará a quien lo usa, y el que lo usa seguirá propagando la enfermedad entre otros niños (es lo que tienen los críos, que van creciendo y pierden gracia) a los que van iniciando en sus aberraciones.
Por tanto, ya que no por respeto a la mujer y a sus futuros vástagos (que de ser engendrados por unos progenitores que porten alguna enfermedad probablemente nacerán contagiados), al menos háganlo por preservarse ustedes (muchos van viejitos y no hay quien los supla, señores), exijan el uso de preservativos. Y, de insistir en no hacerlo, les recomiendo que vayan a que les miren sus patologías psíquicas, que deben ser serias y, ya de puestos, excomúlguenme a mí también de su pantomima, porque ya está bien de escuchar memeces y de intentar vendernos un catolicismo que no tiene ni pies ni cabeza.
Markesa de Merteuil
Para Kaos en la Red