Es muy raro conocer personas a las que no le agrade echarse un caramelo a la boca, o concluir una cena con un postrecito o una tacita de café. Los dulces son una tentación y el paladar disfruta de la presencia de los mismos. Pero los dulces no son la única tentación que nos priva a los mortales. Hay múltiples componentes y elementos alrededor de nuestras vidas que nos encantaría disfrutar sin perjudicar la salud y la belleza. Hoy comenzaremos presentando varias alternativas para disfrutar de dulces saludables que podemos confeccionar con frutas frescas, y que en cantidades moderadas no amargarán el peso y la figura que deseamos conservar. Las uvas son las mejores aliadas para hacer postres saludables y tenerlas presentes en los momentos que deseamos tener una sana y dulce tentación.
Procedimiento:
Toma un ramillete de uvas frescas ya lavadas y colócalas en un plato que puedas ponerlo en el congelador. Déjalas que estén bien congeladas y cuando las saques córtalas en pequeñas rebanaditas. Añádele una cucharadita de jalea de bajo contenido calórico y sírvela en un plato pequeño. Las uvas congeladas le dan una sensación refrescante al paladar, permitiendo una
sensación de llenura y plena satisfacción al ingerirlas. Este mismo procedimiento lo puedes hacer con una naranja, a la que le hayas quitado la cáscara. Luego las cortas en rueditas. Otras frutas que puedes utilizar son: kiwi, guineos, peras, melón de agua, mangó, entre otras. Puedes probar hacer el procedimiento con tu fruta preferida y ya tienes otra alternativa para tener un dulcecito saludable en tu dieta. Claro, siempre con moderación, si ya has consumido las frutas que te corresponden en la
ingesta del día, tendrás que reservarlo para el día siguiente.
Además de las frutas, puedes utilizar los jugos de tu preferencia. Al congelar los jugos notarás que los mismos se convierten en un “granizado” Notarás que sin estar comiendo dulces de alto contenido calórico, estás disfrutando dem un postrecito natural y echo por ti, a tu gusto. A nadie le amarga un dulce saludable y con moderación. ¡Disfrútalo!