El
huevo es un alimento muy completo ya que es rico en proteínas, hidratos
de carbono y lípidos (grasas). La parte mas rica en lípidos es en la
yema, además en esta encontramos vitaminas liposolubles. En la clara
también podemos encontrar vitaminas como la vitamina B2.
A pesar de la mala fama que tiene el huevo por estar implicado en numerosas infecciones alimentarias es
importante que sepamos que el huevo antes de la puesta es prácticamente
estéril. Las infecciones antes de la puesta se deben a infecciones en
los ovarios de las gallinas por distintos microorganismos entre los que
se encuentra: Salmonella o S.aureus.
Hoy en día nuestras gallinas están sometidas a rigurosos controles y el
porcentaje de huevos infectado por esta vía son prácticamente nulos.
Otra vía de infección antes de la puesta puede ser a través de la
cloaca, pero igualmente es muy poco frecuente.
La
contaminación del huevo se produce principalmente tras la puesta. La
cascara del huevo es porosa, por lo que a través de esos poros podrían
pasar microorganismos, y digo podría porque en la cascara existen
distintos mecanismo de defensa para evitar esto, existen desde
distintas capas protectoras hasta sustancias antimicrobianas. Además
aunque penetraran en el huevo a través de la cascara en la clara
existen numerosas sustancias para inhibir la proliferación de
microorganismos.
Por
todo ello podemos decir que el huevo es un alimento muy seguro, el
problema esta cuando realizamos una mala manipulación y unas prácticas
culinarias totalmente antihigiénicas.