La mejor manera en que los padres pueden ayudar a sus niños a ser buenos lectores, es leerles aunque éstos sean muy pequeños. Cuando los adultos leen en voz alta, los niños aprenden rápidamente las maravillas de los libros.
Los padres pueden empezar a leerle a su niños inmediatamente después de que nazcan. Aunque los niños no entenderán completamente una historia o un poema, disfrutarán simplemente escuchando la voz de sus padres.
Los padres desearán darle a sus niños pequeños libros ilustrados, libros con rimas y palabras simples. Los niños de edad preescolar disfrutan libros que contienen historias cortas, al mismo tiempo que contienen información sobre el mundo que les rodea.
Leer es más que decir palabras. Es una actividad compartida entre niños y adultos. Los niños pueden aprender muchísimo sobre el lenguaje al escuchar a sus padres y abuelos, por eso es importante la lectura en voz alta. Los niños se benefician más cuando sus padres hacen lo siguiente:
Demuestran entusiasmo al leerles.
Dan la oportunidad de ver las fotos o figuras y animan a buscar algunos objetos que están dentro de ellas.
Discuten las historias con los niños.
Ayudan a los niños a identificar letras y palabras.
Usan el dedo índice debajo de las palabras para que los niños puedan seguir la historia al mismo tiempo.
Hablan acerca de los significados de las palabras.
Contestan preguntas que los niños hacen en los momentos de la lectura.
Vuelven a leer los libros favoritos en otras oportunidades.
Comparan experiencias ilustradas en los libros con experiencias reales de los niños.
Hacen preguntas a los niños, relacionadas con el libro después que se ha leído.
Fomentan que los niños inventen sus propias historias. Los padres pueden escribir lo que los niños dicen y luego les leen lo que ellos dijeron.
Ayude a los niños a crear sus propios libros, usando sus propias historias, cortando fotos de revistas, fotos de la familia, o simplemente los mismos trabajos de arte que ellos hacen.
Es importante que los padres mantengan libros en la casa para que los niños puedan elegir sus libros favoritos. Los padres deben fijar una hora para leer antes de ir a la cama.
Los niños también tomarán una imagen positiva si ven que sus padres están leyendo, o haciendo lo mismo, con mucho entusiasmo. Cuando los padres llevan libros de la librería para ellos y sus niños, es una muestra de que la lectura es muy importante.