El orinal, un buen amigo
A partir de, aproximadamente, los dos años de edad, tu hija/o ya está preparada/o para abandonar poco a poco los pañales y empezar a hacer sus necesidades en un orinal.
Para conseguir que la pequeña/o se acostumbre a utilizar este “nuevo amigo”, aprenda a controlarse y te avise en el momento justo en que necesite hacer “pipí” o “caca”, deberás tener algunos aspectos muy en cuenta.
Piensa que, si deseas ayudarle a hacer realidad el gran paso, no has de bajar nunca la guardia y tienes que estar muy pendiente de todas sus reacciones en este sentido. Con un poco de esfuerzo, verás como pronto te sorprenderá y será ella/él misma/o quien te pedirá que le sientes en el orinal.
Cómo hacer que se acostumbre a su uso
Esta es toda una nueva experiencia para ella/él. La primera vez que pones delante de sus ojos un orinal, seguramente lo mirará y lo tocará con una gran curiosidad, pero sin entender realmente para qué sirve ese extraño y ajeno objeto que le estás mostrando.
Si quieres que le sea cada vez más familiar y logre relacionarlo con su utilidad, no olvides:
· Enseñarle, antes que empiece a utilizarlo, este objeto tan desconocido para ella/él. Si se habitúa a verlo por casa, llegará el momento en que le resulte muy natural y sentarse en él no se convierta en un trauma.
· Sentarla/o en el orinal a intervalos de tiempo regulares, que pueden coincidir, por ejemplo, con el horario de las comidas. Si después de haber desayunado, almorzado y cenado le acostumbras a utilizar el orinal, llegará a tomarlo como un hábito y le será mucho más fácil aprender el significado de esta acción.
· Espera un tiempo prudencial antes de levantarla/o del urinal. Debes tener paciencia y no mostrarte nerviosa, porque de lo contrario, tu pequeña/o notará tu malestar y se incomodará. Si no logra estar tranquila/o, le costará mucho adaptarse a la nueva situación y la rechazará.
· Pero tampoco es conveniente dejarle mucho tiempo. Si después de unos diez minutos no ha conseguido evacuar, lo mejor será que le levantes y no le obligues a permanecer más tiempo en esa posición.
· En el momento en que consiga hacer sus necesidades, es importante que retires enseguida el orinal para que comprenda que únicamente le hemos sentado aquí para esta finalidad. Si, por el contrario, le dejamos más tiempo del debido, nunca llegará a entender para qué sirve ese “extraño artilugio”.
· Es importantísimo que le demuestres a tu hija/o lo contenta que estás cuando consigue contenerse y espera a estar sentada/o en el orinal para hacer sus necesidades. Debes decirle lo bien que se ha portado y alentarle a continuar con esa actitud.
Si sigues estos consejos, pronto tu hija/o se convertirá en toda una mujercita o un hombrecito. Conseguir que deje atrás la etapa de los pañales y haga sus necesidades en el orinal, es toda una hazaña. Como puedes comprobar, tu pequeña/o está creciendo…