Es difícil para los niños mantenerse sin comer durante largos períodos de tiempo. Esto es porque sus estómagos son pequeños y no pueden contener mucha comida.
Comidas pequeñas, normalmente llamadas meriendas, pueden ayudar a disminuir el hambre de su niño. Cuando las meriendas son seleccionadas de un surtido de comidas nutritivas, éstas contribuyen con una variedad importante de nutrientes en la dieta de su niño.
Hoy en día, es muy fácil tener una dieta pobre debido al número de opciones de donde podemos escoger. Hacer selecciones acertadas en cuanto a la comida que consumimos requiere un entendimiento de los beneficios que podemos adquirir. La selección de meriendas debe ser basada no sólo en su sabor y apariencia. El valor nutritivo en relación con las calorías, es un importante indicador de que usted está obteniendo el valor nutritivo de una comida como las meriendas.
Aquí tiene algunas características a considerar cuando escoja meriendas:
Considere la contribución nutritiva real que la merienda hace a la dieta. Una merienda nutritiva debe contener nutrientes tales como vitaminas, calcio y hierro. Una buena manera de proveer nutrientes es usando la guía o pirámide de alimentos.
Planee las meriendas de acuerdo al horario de comidas regulares. Las meriendas no necesitan y no deben interferir o entorpecer el apetito. Lamentablemente, sabemos que comer meriendas y omitir comidas son problemas que afectan a muchos niños y jóvenes hoy en día.
Considere el número de calorías que una merienda provee en el valor total diario. Las meriendas no deben ser altas en azúcar o grasa. Los niños disfrutan comidas dulces pero demasiada azúcar puede causar caries en los dientes. Comidas altas en azúcar y grasa saturada pueden causar sobrepeso en los niños. Ponga límites en la cantidad de comidas dulces y grasosas que serán consumidas.
. Las meriendas preparadas de antemano para los niños pueden proveer nutrientes importantes, al mismo tiempo que ser una comida placentera.
Seleccione comidas atractivas en sabor y apariencia. Si la merienda no luce bien, probablemente no será consumida.
¡Mucho de esto depende de usted! Los niños le imitarán (actuarán como usted), así que sea cuidadoso con sus palabras y expresiones faciales.
Una buena merienda para los niños
Básicamente, una buena merienda debe incluir leche o derivados, fruta y cereales.
Esta ingesta a media tarde puede ser una buena oportunidad de completar las raciones diarias recomendadas de frutas, cereales y lácteos. La merienda debe incluir alimentos variados y ricos en nutrientes.
Es recomendable moderar el consumo de alimentos excesivamente calóricos o ricos en grasas saturadas y azúcares refinados, que pueden resultar perjudiciales si se toman en exceso y pueden ocasionar sobrepeso y obesidad, así como otras patologías.
Una opción saludable puede ser un combinado de alimentos representativos de estos tres grupos, por ejemplo, un vaso de leche acompañado de una fruta o cereales, pan con chocolate y una fruta.
O bien, también o un bocadillo de jamón o queso.
1. Cereales. El pan, las galletas y los cereales en copos ofrecen al niño la energía necesaria para el buen funcionamiento de sus músculos y de su cerebro.
2. Productos lácteos. Un vaso de leche (con o sin chocolate en polvo), un yogur natural o de frutas, o un trozo de queso son alimetos ricos en calcio y en proteínas necesarios para su crecimiento.
3. Fruta. Una pieza de fruta o un zumo natural de frutas contiene fibra y la cantidad de vitamina C necesaria para reponer su sistema inmunológico, y el agua que necesita para calmar la sed.
Aquí tiene algunas :
Hormigas sobre un palo — Mantequilla de cacahuate sobre una rama de apio con pasas.
Comida de conejo — Combine zanahorias ralladas con pasas y un poquito de miel y sírvalas sobre galletas.
Bocadillos caprichosos — Corte el pan en figuras, con los cortadores de galletas y sírvalos con carne, queso, mantequilla de cacahuate, etc.
Naranja deliciosa — Mezcle en la licuadora: 1/3 taza de jugo de naranja concentrado, 1/4 taza de leche en polvo, 1/2 banano ú otra fruta, 3/4 taza de agua, miel al gusto y hielo (en cuanto más hielo añada, más espesa será la bebida).
Ensalada enrollada — En una hoja de repollo o lechuga, ponga mantequilla de cacahuate y una rama de apio o una zanahoria en medio y enróllelo.