Hay muchas razones para pensar así: los costos
con relación al rendimiento, el tiempo necesario para sentarse a “navegar” o,
simplemente, por que no encontramos qué utilidad puede tener Internet en nuestras
clases. A lo sumo, es un recurso más para que nuestros alumnos busquen información.
Tal vez pensamos que no estamos haciendo nuestro trabajo con responsabilidad
si hacemos que los alumnos vayan a la computadora en lugar de estar “prestando
atención”. Sin embargo, la contribución de Internet a las clases puede ser muy
valiosa. Tan valiosa, que podemos estar perdiéndo algo al no incorporarla. Veamos
algunos ejemplos del por qué.
¿Observaron cómo se interesan los chicos en
los proyectos? ¿Cómo piden comentar algún evento reciente de gran impacto
en la sociedad? ¿Cómo varía su capacidad de concentración cuando tienen algún
problema personal? Todos hemos visto alguna vez estas reacciones y, con mayor
o menor éxito, hemos podido aprovecharlas para organizar mejores clases, de
las que alumnos y docentes salimos más felices. Para estos casos, el uso de
Internet se adapta fácilmente, permitiendo lograr buenos resultados con mucha
frecuencia.
Les damos algunas ideas: ¿comienzan un proyecto?
Luego de la introducción del mismo y la primera etapa de investigación, lleven
a sus chicos a la sala de computación y acompáñenlos en la búsqueda. Su guía
facilitará un trabajo más productivo que una visita a la biblioteca, donde suelen
sentirse perdidos y que será mejor aprovechada después de haber estado “navegando”
en su compañía. Lejos de ser una pérdida de tiempo, esto contribuirá a la profundidad
del proyecto, al compromiso de los chicos con el contenido y a una mayor brevedad
en el tiempo de la búsqueda de información.
¿Ocurrió algún acontecimiento del que no pueden
dejar de discutir? Internet contiene noticias muy recientes y completas,
que se pueden utilizar para analizar el caso y relacionar los conceptos y procedimientos
que deben ser aprendidos con este atrapante interés. ¿Alguien del curso tiene
un problema que le impide concentrarse?
Trabajar con computadoras e Internet permite
asignarle una tarea que podemos seguir de cerca, brindándole todo el apoyo y
la contención necesaria, producto de una mejor distribución de nuestro tiempo.
¿Hay algo que parece imposible de mostrar “en acción” en el aula? En Internet
seguramente encontrarán la animación que necesitan y que dará el remate adecuado
a la explicación.
¿Notaron algo especial? Usar Internet
nos permite una presencia mayor, en un sentido más amplio, que la que tenemos
en el aula. Hace posible que enfoquemos la atención hacia los alumnos, facilitándonos
la confección de informes personalizados de sus progresos, mientras ellos, llenos
de entusiasmo, aprenden cosas que no olvidarán rápidamente. Es una novedad que,
en nuestras manos, puede convertirse en una poderosa herramienta para construir
un aprendizaje que sea interesante, involucre a los alumnos y tenga sentido
en sus vidas.