Este
tipo de personalidad se caracteriza por su postura de oposición.
Nunca están de acuerdo con los demás, se oponen, se
irritan por cualquier cosa, discuten por nimiedades y con frecuencia
tienden a la venganza de forma encubierta, son muy rencorosos.
Podría tratarse de un mecanismo de defensa utilizado porque
temen la autoridad y las normas, pero no encuentran otra forma de
afrontarlo, que no sea la continua protesta y el mal humor.