A las mujeres nos
gusta sentirnos halagadas y tomadas en cuenta.
Si tu “sospechas” que le gustas a esa muchacha, tienes un
punto a tu favor.
Puedes invitarla a tomar un café (aprovecha
para obsequiarle una rosa), ya entrados en la conversación puedes
decirle qué te gusta y que te encantaría seguir saliendo
con ella. Tu podrás ir observando sus reacciones y podrás
valorar lo conveniente de pedirle que sea tu novia o dejarlo para otra
ocasión.
No te preocupes por “preparar un rollo”, ya
estando en el momento, espontáneamente se te ocurrirá
algo y te verás tal como eres. También puedes hablar
con algún amigo de confianza. Anímate verás lo
fácil que es!.