Te has dado cuenta que ya no es ninguna niña. No quiere ponerse esa falda a cuadros que le regalaste el año pasado por navidad porque es de crías, usa tu maquillaje cuando sale con las amigas, cuchichea con ellas a todas horas sobre aquél chico tan guapo…
Todo esto te indica que se encuentra en una de las etapas de su vida más especial, pero, a la vez, más complicada; la adolescencia.
Este paso de niña a mujer es imperceptible para algunas personas, pero muy acusado y conflictivo en otras. La verdad es que debes tener mucha paciencia y aprender a comprender todos los cambios que tu hija está experimentando durante la pubertad.
Su primer noviete
Últimamente está muy misteriosa; se arregla mucho, sonríe a todas horas y parece vivir en el limbo… No hay ninguna duda, está enamorada. La has visto salir un par de veces con un chico que no te hace ninguna gracia,… y aquí, en muchas ocasiones, es cuando empiezan los problemas.
Si te encuentras en esta situación, y la persona que sale con tu pequeña no te gusta, ante todo, no hagas del asunto una tragedia y procura actuar con mucha cautela, pues estás entrando en un campo muy delicado; el de los sentimientos.
Es primordial que, en un primer momento, te preguntes qué es exactamente lo que te desagrada de él. Si ves que tus sospechas están fundadas, deberás actuar inmediatamente, pero si lo que ocurre es que no te gusta su forma de vestir o, alguna que otra vez, le has oído decir algún taco, tómalo con calma y no te desesperes. Sabes perfectamente que las apariencias engañan la mayoría de veces.
Para conocerlo mejor y determinar si realmente estás actuando llevada por prejuicios, pídele a tu hija que le lleve a casa más a menudo, por ejemplo, para hacer los deberes. Habla con él y dale tu confianza. Así descubrirás su verdadera personalidad. ¿A que no pesabas que era tan estudioso y responsable?
Es conveniente que le hagas ver a tu hija que está muy bien que se ilusione con su conquista, pero no por eso ha de desatender sus obligaciones y descuidar los estudios. Todo es importante.
Nunca le prohíbas verle ni la castigues cuando te desobedezca. Lo único que conseguirás con esta actitud será un efecto totalmente contrario al que pretendes. Tampoco dramatices la situación. Si la presionas y chantajeas emocionalmente, la confundirás aun más y puede pasarlo realmente mal.
Quien esté libre de culpa,… que tire la primera piedra. No seas tan intransigente y recuerda cómo pensabas y actuabas tú cuando tenías su edad. La verdad es que no podrás evitar sonreír al rememorar tus años de adolescencia y juventud. ¿Comprendes ahora cómo se siente tu hija?
Si tu problema son los celos, has de aprender a controlarlos. Muchas madres y padres no pueden evitar sentir que le están quitando a su pequeña cuando su hija se enamora por primera vez. El mecanismo de defensa ante esta situación es poner pegas a todos los chicos que se le acercan. Debes aceptar que tu hija está creciendo, y pronto tendrá que hacer su propia vida.
Deja que poco a poco dé sus primeros pasos en el camino hacia el mundo de los adultos.