Los QUISTES
(sacos de líquido) en la areola mamaria, tienen su origen en el bloqueo o infección de las
glándulas sebáceas que rodean la areola y que lubrifican el pezón. No suelen ser
más peligrosos que los que aparecen en cualquier zona del cuerpo, pero si no se resuelven por sí
solos o aparecen frecuentemente, deberá Vd. consultar a su GINECÓLOGO.