Éste es un debate muy antiguo, por que lo siguiente es solo una muy básica orientación.
Normalmente pagas o por el trabajo, o por la hora. Los tatuajes más pequeños en el libro de diseños del artista son “standard”, material que normalmente no toma al artista demasiado tiempo hacer. En algunas ocasiones los precios estarán indicados a la derecha de la ilustración. Puede que tenga un “mínimo” cargo que podría variar con cada artista.
Más grandes (o custom) tatuajes normalmente serán cobrados por horas de trabajo (a menos que tú y el artista decidáis de antemano el precio total). Dada la diferencia entre tantos países de habla hispana no podemos dar unos precios base sobre los que trabajar.
La negociación del precio debe ser al frontal y sincera, y antes de que el trabajo empiece. Algunas tiendas aceptan tarjetas del crédito; la mayoría no lo hace.
Sé particularmente cauto con las personas que “trabajan barato” o “gratis.” Son a menudo artistas simplemente que estan empezando, quién todavía está desarrollando sus habilidades.
Advertencia: Una vez el artista te diga un precio,¡No regatees con él!! * La mejor forma de sacar el lado malo del artista es intentar discutirle el precio. Si piensas que el precio es demasiado alto, renegocia el tamaño o la complejidad de la obra. NO el precio.
Si quedas muy satisfecho con su trabajo y servicio, es muy adecuado dar propina, aun cuando el artista sea el dueño de la tienda. Los dueños no se embolsan 100% de lo que ellos hacen (recuerda–es un negocio!).
Las propinas suelen ser de un 10% a un 20% del total del precio pagado.
Es recomendable una propina para cualquier trabajo con el que estés contento, o cualquier trabajo donde el artista se pasó tiempo preparando tu ilustración (el tiempo de dibujar el diseño normalmente no está incluido en su precio).
Muchos artistas me han dicho que la propina más buena es la propaganda buena de boca. Si estás contento con tu tatuaje, presume ante tus amigos ¡y diles donde te lo has hecho!