Algunos alumnos creen que lo único que necesitan para aprenderse la
materia y hacer bien los exámenes es asistir a clase. Pero para
aprenderse una materia hace falta mucho más que intentar absorber toda
la información en clase. Por eso son tan importantes los buenos hábitos
de estudio y las buenas técnicas de estudio- y por eso ninguna
“empollada” la noche antes del examen permite obtener el nivel de
comprensión más profundo que se consigue estudiando regularmente.
Muchos estudiantes comprueban que su a ansiedad ante los exámenes
disminuye cuando empiezan a estudiar mejor o más regularmente. Tiene
sentido – cuanto mejor te sepas la materia, más seguro te sentirás y
esperarás hacerlo mejor. Si esperas hacerlo bien, estarás más relajado
mientras haces el examen después de los primeros momentos de
nerviosismo.