Es
difícil no abandonar el régimen cuando tenemos una fiesta o salimos a comer afuera pero,
siguiendo nuestros consejos claves, podrás lograr tu objetivo: !adelgazar!
Cuando nos metimos de lleno en una dieta y
empezamos a bajar de peso, es difícil que nos apartemos de la idea de continuar. Sin
embargo, existen dos factores que nos hacen propensas al abandono de cualquier régimen.
El período de estancamiento, es uno de ellos, esa etapa del adelgazamiento en la que nos
plantamos en un peso y sólo continuamos bajando al cabo de unas semanas.
El otro obstáculo insalvable son las cenas
con amigos. Ahí perdemos los estribos y nos descontrolamos, pensando que es por esa
noche… Aunque termina siendo por el resto de la semana, del mes o del año. Por eso, se
nos ocurrió que era importante enseñarte a salir airosa de una comida abundante,
manteniéndote a dieta sin que los demás lo noten. Ten en cuenta estos consejos:
@ Nunca cuentes que está haciendo dieta.
Porque realmente lo creen o por simple cortesía, te dirán que no necesitas bajar de peso
y te insistirán para que comas ese lomo a la crema que acaban de servir.
@ En un restaurante, pide gaseosa light, soda
o agua y bébelas libremente para ocupar el estómago y no asaltar el pan o el plato con
manteca.
@ Mira bien el menú y no justifiques tus
tentaciones argumentando que no había ningún plato digno de una lista de dietas en el
menú. Siempre hay una pechuga a la brasa con limón, una ensalada, un puré de calabaza o
un bistec desgrasado a la plancha para sacarte del apuro.
@ En caso de que la fiesta coincida con tu
día de ayuno, opta por alguna preparación súper liviana de la carta: una sopa de
verduras y una ensalada de frutas sin azúcar, o una ensalada completa y una gelatina.
@ Si te invitan a cenar y obviamente ya hay un
menú establecido, di que sí a algunos trocitos de queso, de pollo o a una brochette de
frutas. A veces, es preferible darse el gusto de comer unos bocaditos y no quedarse con
las ganas para después arremeter contra la nevera de casa hasta vaciarla.