Todas las actividades consumen la energía,
que se mide en calorias. Desgraciamente, la mayoría de la gente sale
de casa con las pilas a la mitad, o incluso menos. Para funcionar efizcazmente, es importante comprobar
que tenemos las pilas cargadas, y nuestras baterías de uso inmediato son los
músculos.
La energía de combustión rápida
que emplea nuestro organismo son los carbohidratos,
como el pan, la pasta, el arroz, las verduras la
fruta y el azúcar.
Cuando ingerimos carbohidratos, el organismo los
convierte y almacena en forma de glucógeno
muscular (cargando así las pilas de nuestros
músculos).