A cocinar, a cocinar. [15-03-2020]
En estos días de confinamiento, con tanto excedente forzado e impuesto de “tiempo libre”, ponerse el mandil y oficiar entre fogones puede resultar una terapia de lo más sanadora. Sin estrés, relajadamente, disfrutando de ello.
Haciendo del acto de cocinar un punto de encuentro ancestral en torno al fuego. Pon música de fondo, sirve una copa de vino, pide colaboración al resto de “confinados” contigo, disfrutad juntos cocinando, sin prisa, charlar relajadamente mientras tanto como comadres en torno al hogar.
Si estás solo, disfruta también, no tengas pereza en mimarte, elabora tus platos como si fueras el anfitrión de tus más queridos invitados. Haz una presentación digna de elogio, adorna con esmero tus viandas, ¿para quién sino ibas a cocinar mejor?
Y ya en la mesa, come despacio, degusta lo cocinado, no hables: conversa, deja espacio para la sobremesa y su plácida conversación.
Como decía Hipócrates: “Que los alimentos sean tu medicina y tu mejor medicina sean tus alimentos”.
A mí me encanta cocinar con música de fondo, si tengo que elegir una canción os propongo una composición de Duke Ellington, llena de lirismo, delicadeza y profundidad, de la que hay múltiples versiones, instrumentales y con letra, mi preferida es una del propio Elington al piano con John Coltrane al saxo y Elvin Jones a la batería. Ya sabéis, a cocinar “In a sentimental mood”.
Buen día a tod@s!!!