Las manchas en la piel es uno de los principales caballos de batalla para quienes las padecen. Estas pueden ser claras u oscuras. Su origen es diverso. Entre las posibles causas internas, las más usuales son: ciertas enfermedades, los cambios hormonales producidos en los embarazos o la menopausia y la absorción de hierro.
Sin embargo las manchas pueden surgir por la acción de agentes externos como el sol, en especial, si uno se expone a éste habiéndose extendido previamente productos cosméticos con alcohol. Además el sol, aunque en ciertos casos no produce manchas, es culpable del oscurecimiento de manchas producidas por otros agentes. Sin embargo, cada vez existe mayor cantidad de tratamientos para combatirlas.
Uno de los tratamientos más empleados es el de las cremas regeneradoras con retinol que reparan y regeneran la piel como su propio nombre indica, corrigiendo las imperfecciones como manchas, pequeñas cicatrices e incluso arrugas.
Las cremas blanqueadoras, que favorecen el blanqueamiento de las manchas a través de una sustancia llamada hidroquinona. Este tipo de cremas son especialmente recomendables para comenzar un tratamiento contra las manchas.
Las cremas exfoliantes resultan también muy eficaces en el proceso de eliminación de manchas. Es un tratamiento mucho más fuerte que el anterior. Por esto, será aplicado bajo receta médica. Combate las manchas exfoliándolas, de tal manera que, a medida que se va aplicando el tratamiento, van desapareciendo.
También existen tratamientos más agresivos como las exfoliaciones químicas. Éstas son llevadas a cabo por médicos o esteticistas especializados. Las sustancias utilizadas más relevantes son la hidroquinona y ácido glicólico.
Los tratamientos láser son también muy conocidos. A pesar de su efectividad, no es recomendable para todos los casos. Finalmente, la microdermoabrasion, además de ser uno de los tratamientos más utilizados, no es en absoluto doloroso y obtiene resultados muy satisfactorios.