Una sombra excesiva puede constituir un problema a la hora de proyectar un jardín. Si usted desea construir un jardín en una parcela que está mayoritariamente situada a la sombra preste atención a este artículo.
La palabra sombra es de muy amplio significado en el mundo de la jardinería. Puede haber multitud de tipos de sombra, y cada una de ellas tendrá su influencia en las plantas. Así, por sombra podemos designar a la zona de un bosque tenuemente iluminada a causa de la frondosidad de los árboles que no dejan llegar la luz solar; también puede ser el lugar que queda en la parte norte de un arbusto, que no recibe directamente luz solar durante determinadas horas del día.
Por jardín de sombra también se entiende a aquel que sólo recibe unas cuantas horas de sol por la mañana y sombra durante el resto del día. Todas estas consideraciones tienen que ser tomadas en cuenta a la hora de tomar ciertas decisiones en la construcción de un jardín que estará, en mayor o menor grado, a la sombra.
El éxito de un jardín a la sobra dependerá de más cosas que de las plantas que elija, aunque este es un factor también importante. Tendrá que proporcionarles un buen sistema de drenaje, así como un suelo de calidad.
Antes de acometer el proyecto del jardín puede realizar un test para saber si el suelo tiene un drenaje adecuado. Tan solo tendrá que rellenar con agua un agujero y si todavía queda agua estancada pasadas unas horas querrá decir que el drenaje no es bueno. Podrá optar por instalar un sistema de drenaje o, simplemente, por escoger plantas que se desenvuelven mejor en suelos húmedos.
En lo referente a la preparación del suelo, pocas diferencias hay con respecto a la preparación del suelo de un jardín que recibe plenamente la luz solar. Es recomendable que se añada un buen compost orgánico en abundancia, así como un mantillo en la capa superficial del suelo.
Para llevar a cabo un proyecto de ese tipo hay otros elementos más específicos a tener en cuenta.
Si la sombra se produce a causa de la copa de unos árboles ha de tener en cuenta el hecho de que las plantas que constituyan su nuevo jardín van a tener que competir con los árboles por el agua y los nutrientes, por lo que es recomendable seguir un programa regular de nutrición y riego para las plantas de nuestro proyecto. Además, los suelos bajo los árboles suelen ser escasos en los nutrientes que precisan las plantas.
Los suelos en los que hay coníferas o perennes tienden a ser más ácidos. Por lo tanto, uno de los primeros pasos a la hora de plantar un jardín de este en una zona de sombra será el de realizar una medición de la alcalinidad del suelo. En caso de que los resultados no sean los que esperamos tendremos que ajustarlo añadiendo cal o nitrógeno, según sea necesario.
Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las plantas a las que les gusta la sombra preferirán un pH en torno a 6 o 6,5. Las azaleas o el Vacinium se desarrollan correctamente cuando el suelo presenta un pH de 5,5. Para medir el pH del suelo tan solo tendrá que comprar un mecanismo de medición en cualquier tienda del sector.
Si su intención es plantar un jardín bajo la sombra de árboles de hoja caduca hay varias cuestiones básicas que ha de tener en mente. En primer lugar, sea consciente de que la sombra bajo estos árboles no va a ser igual durante todo el año y variará en función del follaje del árbol.
En segundo lugar, tendrá que prestar mucha atención a sus plantas durante el otoño. Las hojas de los árboles caerán y podrán sofocar a las plantas de su jardín. Un mantillo de hojas puede llegar a ser muy beneficioso durante el otoño e invierno. Pero si se trata de una capa excesivamente gruesa puede matar las plantas o propiciar la aparición de enfermedades.
Por último, ha de ser consciente de que el chorreo del agua desde las ramas más altas del árbol puede provocar daños en su jardín tanto en las propias plantas como en la superficie del suelo con erosiones.
La mejor época del año para plantar un jardín de en una zona de sombra es la primavera. Las temperaturas durante esta época del año son todavía frescas y aún llueve lo bastante como para que las nuevas plantas tengan el agua que necesitan. El otoño es también una buena época para ello, incluso después de una bajada de temperatura, ya que el suelo todavía permanece cálido. Así se estimulará el crecimiento y asentamiento de las raíces, de modo que las plantas estén perfectamente adaptadas para la llegada del invierno.
A la hora de escoger las plantas para este tipo de jardín hay que hacer un estudio previo del tipo de sombra. No todas las plantas soportarán una sombra total y no todas soportarán los rayos del sol durante algunas horas.