La pareja: Crisis de pareja
Es bien sabido que todas
las parejas, aunque tengan una relación muy sólida,
son susceptibles de pasar por momentos de crisis.
Habrá
que afrontarlas y superarlas, ya que forman parte del desarrollo
normal de la relación. Veamos algunas de las crisis
más importantes.
1.
Los comienzos
2. Crisis de los primeros años
3. Crisis en la mitad de la vida
4. Crisis de la vejez
5. Cómo salir de las crisis
1. Los comienzos
Cuando una pareja comienza, cada uno trata
de conquistar continuamente al otro, se hacen cumplidos,
no se exigen, siempre están dispuestos a dar, nace
un amor que en principio no necesita esfuerzo, es un amor
entusiasmado, es el principio del enamoramiento.
Pero toda pareja tiene que evolucionar
y transformar ese amor inicial en un amor maduro y sólido,
en caso contrario podría llegar a desaparecer.
2. Crisis de los primeros años
Esta crisis se produce en el periodo de
tiempo en el que se está formando la estabilidad
de la pareja y comprende los primeros años de convivencia,
donde se tienen que adaptar el uno al otro, cada uno tiene
costumbres y hábitos diferentes, se renuncia a un
estilo de vida, para comenzar un proyecto de vida en común
que parte del amor y de la ilusión.
Es una etapa maravillosa en la que el
amor se vive con mucha intensidad, pero no está carente
de obstáculos. La convivencia diaria, el día
a día, hace desvanecer la idealización que
se tiene de la pareja.
Tras la convivencia surge el primer desencanto,
nuestra pareja no es tan excepcional como pensábamos.
Además, tener que ceder y adaptarse a otras costumbres
no es sencillo, se producen cambios a nivel personal y surgen
los primeros conflictos que habrá que superar.
Uno de los conflictos más frecuentes
que encontramos en esta etapa es, cuando en la pareja uno
quiere imponerse al otro, imponer su forma de hacer y de
organizar la vida en común, lo normal es que el otro
no esté dispuesto a ser sometido, generando los primeros
conflictos de adaptación.
Encontrar un equilibrio y una buena comunicación
es fundamental para salir de esta crisis.
3. Crisis en la mitad de la vida
Se hace un balance sobre la propia vida,
sobre lo que somos y lo que queríamos ser, se recuerda
aquello a lo que se renunció para formar la pareja
y en cierta manera se echa de menos aquella etapa en la
que no existían ataduras, pueden surgir los reproches
y descargar en la pareja el sentimiento de frustración
al no conseguir las metas previstas.
Esta crisis surge también en aquellas
parejas que se han dejado llevar por la rutina, la convivencia
se convierte monótona y el aburrimiento empieza a
formar parte de sus vidas.
Esto, junto con el deseo de recuperar
una etapa perdida, puede dar lugar a la infidelidad en aquellas
parejas que no tienen una relación sólida
y en las que no ha existido una lucha por vencer los obstáculos
que presenta la vida de pareja, tales como la rutina.
La vida de pareja es muy compleja y requiere
de un gran esfuerzo y dedicación, y es precisamente
en esta etapa cuando más atentos hay que estar con
nuestra pareja, demostrarle amor y hacerle sentir feliz
es fundamental para superar cualquier crisis.
4. Crisis de la vejez
Las parejas que han sabido solucionar
realmente todos los problemas y las contrariedades que les
ha presentado la vida, cuando llegan a esta etapa se unen
más estrechamente, se apoyan y ayudan mutuamente,
surge un reencuentro entre ellos.
En esta etapa disponen de más tiempo
libre, ya no trabajan y los hijos se han ido del hogar,
en definitiva tienen una vida menos activa que les permite
estar más tiempo juntos.
Sin embargo en parejas que en su trayectoria
no han sabido solucionar los conflictos que les ha deparado
la vida llegan a la vejez con resentimiento, con la sensación
de una vida malgastada.
La jubilación y la salida de los
hijos del hogar produce un vacío que puede dar lugar
a una crisis en la pareja, se distancian cada vez más
y empiezan a ignorarse.
5. Cómo salir de las crisis
Cuando la relación de pareja entra
en crisis, se deben poner todos los medios para salir de
ella, hay que identificar el problema y poner soluciones.
1. Evita reproches
Evitando todo tipo
de reproches y ofensas incluso en las grandes discusiones
donde se puede herir aún más por el propio
acaloramiento de la discusión y la falta de control.
2. Reconciliación
Después de
un enfado la reconciliación debe llegar pronto, no
hay que tener miedo a las discusiones siempre que no ocurran
con demasiada frecuencia y no se falte el respeto en ningún
momento.
3. Dialogar
Saber decir
las cosas, saber callar en determinados momentos y rectificar
cuando estamos equivocados, es fundamental para superar
cualquier crisis.
4. Aceptar a la pareja
tal y como es, sin intentar cambiarla.
5. No te dejes absorber
por el trabajo
Cuando llegues a casa interésate
por el trabajo de tu pareja o por el quehacer diario, aprende
a escuchar.
6. Es necesario evitar
el aburrimiento.
En la vida de pareja tiene que haber proyectos,
ilusiones, variedad, sentido del humor, diversión,
vida social. La alegría y el buen humor son fundamentales
para que a tu pareja le guste estar contigo.