¿Miedo al compromiso?
Acabas de comenzar a conocer a alguien nuevo. Los dos van lentamente al principio – quedando para tomar café o comer una vez a la semana. Es evidente que existe una atracción entre los dos.
Después de varias citas realmente agradables, llega el momento de decidir dar un paso más y hacerse pareja oficial.
Ahora os veis dos o tres veces por semana. Pasas fines de semana enteros con él/ella. Te caen bien sus amigis y hablas de ir de vacaciones juntos. Las cosas van bien.
Los días se convierten en semanas, semanas en meses, y ves que la relación, no progresa. Las cosas son muy cómodas y agradables, pero sabes que esta relación no va a avanzar al siguiente nivel. Y tú estás listo para el siguiente paso.
Tras conversaciones honestas con tu nuevo compañero, y que buscais dos tipos diferentes de relaciones.
Ahora puedes hacer una de estas dos cosas:
- Permanecer juntos, esto es cómodo pero así no consigues lo que quieres o
- Terminar esto y tratar de encontrar a alguien que quiera la clase de relación comprometida que necesitas.
Permanecer juntos
Puede ser la opción más fácil, pero no es mejor para ti a largo plazo. Tarde o temprano comenzarás a resentirte con su compañero porque no te da lo que quieres. Creerás que puedes cambiar su mente tarde o temprano y hacer más de un compromiso. Y mientras esto puede pasar, esto puede durar más de lo ue estás dispuesto a esperar.
¿Realmente merece esto comprometer tus sueños para quedarse con esa persona?
Seguir adelante
Si tu pareja no es capaz de darle lo que necesitas, puedes querer pensar acabar con la relación. Es lo más difícil pero más beneficioso para ti, ya que podrás dar con alguien que quiera lo mismo que tú. Ponte en situaciones donde puedas encontrar a nueva gente que comparta tus intereses y objetivos a largo plazo.