El cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer.
En España, la incidencia de un carcinoma de este tipo se puede cifrar en 4 ó 5 por cada cien mujeres. Además, de cada cien cánceres de mama, 99 asientan en la población femenina, mientras que uno se presenta en varón.
Para este tipo de tumor se cuenta con varias armas terapéuticas como son: Cirugía, Radioterapia, Quimioterapia y Tratamiento Hormonal.
Unas tienen un campo de acción local o regional, como ocurre con la cirugía y la radioterapia cuyo objetivo es erradicar la enfermedad mediante una acción directa sobre la mama y en algunos casos sobre los ganglios linfáticos cercanos.
En cambio, el tratamiento hormonal y la quimioterapia extienden su acción a todo el organismo y son generalmente complemento de las primeras.
El tipo y la extensión de la cirugía de la mama dependen del tamaño del cáncer. Siempre que se puede se utiliza la cirugía conservadora de la mama con o sin extirpación de los ganglios linfáticos. Sin embargo, en otra
s ocasiones es necesario la extirpación de todo el tejido mamario con ganglios de la axila y a veces, incluso el músculo pectoral menor.
La extirpación de estos ganglios puede dificultar el drenaje linfático normal del brazo, favoreciendo la aparición posterior de edema (hinchazón), en gran medida.
Recomendaciones generales:
Existen unas instrucciones y medidas, relativas a los cuidados del brazo después de la extirpación de e
stos ganglios que son esenciales para, en primer lugar, recuperar la movilidad del hombro que en ocasiones puede verse afectada, y, a su vez, prevenir posibles complicaciones posteriores como limitación de la amplitud de movimientos, infecciones del brazo, edema, etc.
Estas recomendaciones y ejercicios se deben realizar de forma precoz y progresiva, sobre el brazo y hombro correspondiente a la axila intervenida.
Ejercicios de rehabilitación:
Se deben realizar progresivamente después de la intervención quirúrgica, para recuperar la movilidad normal del hombro.
Medidas higiénicas:
- Debe procurar, mientras esté sentada, mantener el brazo apoyado en alto.
- Evite llevar el brazo colgando, especialmente con algún peso.
- Procure no dormir sobre el brazo operado.
- Evite cualquier sobrecarga o esfuerzo con ese brazo.
- Cuide de forma meticulosa la piel (jabón neutro, cremas hidratantes…).
- Procure depilarse con crema o de forma eléctrica.
- Debe ser cuidadosa al cortarse las uñas y hacer la manicura.
- Evite la aplicación de irritantes (colonias, desodorantes con alcohol, etc.).
- No utilice objetos que compriman (anillos, pulseras, reloj, mangas prietas…).
- Utilice un sujetador de tirante ancho, evitando la presión sobre el hombro.
- Evite las extracciones de sangre en ese brazo.
- Utilice dedal al coser.
- Evite el calor sobre el brazo: sol, horno, plancha, agua caliente, etc.
Deportes y ocio:
- En la playa o el campo, utilice alta protección solar: evite las altas temperaturas.
- Tenga cuidado con las plantas espinosas y las picaduras de insectos.
- Evite deportes que requieran movimientos bruscos con el brazo (tenis, golf, judo…).
- Es recomendable la práctica de la natación.
Si se produce cualquier herida o picadura de insecto, debe aplicarse urgentemente un antiséptico sobre ella y extremar las medidas anteriores.
Si a pesar de estos cuidados aparecieran signos inflamatorios (enrojecimiento, calor, hinchazón en alguna zona del brazo), comuníqueselo o acuda a su médico.
Alimentación:
- Es libre y debe ser variada, evitando el sobrepeso y el exceso de sal.
Prótesis mamarias externas:
Existen prótesis compuestas de materiales que, siendo resistentes, se parecen cada vez más a la mama normal. Las más utilizadas son las de silicona, que ofrecen una buena tolerancia: son de forma y peso variable y resisten el calor solar y el agua, permitiendo los baños.
La prótesis, después de mastectomía, será inicialmente de algodón, pasando posteriormente a una más pesada, de silicona.
En comercios especializados, existen prendas adaptadas a las prótesis mamarias externas.