Darse por vencido
Es muy común que en la depresión se tienda al abandono y al “darse por vencido” al no poderse hacer frente al malestar emocional. Esta desesperanza y negatividad hacen que la persona quiera aceptar la derrota, cuando en realidad debería tener presente que sus sentimientos negativos son impuestos por la enfermedad, pero no son auténticos, y que empezarán a remitir una vez comience a hacer efecto el tratamiento.
Se entiende, por tanto, que una verdadera depresión requiere tratamiento psicológico o psiquiátrico (quizás ambos), aunque la persona también pueda ir ayudándose por su cuenta.
Pautas a seguir: autoayuda
Las siguientes pautas pueden servir de autoayuda:
· Busca aquello que pueda gustarte y dedícale más tiempo. Mímate.
· No tengas prisas en experimentar una rápida mejoría. El curso de la depresión y su tratamiento conllevan un tiempo que no puede reducirse drásticamente, pero ten la segura esperanza de que poco a poco irás encontrándote mejor y los pensamientos negativos irán desapareciendo para dar paso a pensamientos más positivos.
· Confía en tus familiares, amigos y profesionales de la salud para que te ayuden en tu malestar.
· Fíjate metas realistas y accesibles. Si no te ves capaz de asumir algo, no lo hagas o reduce las responsabilidades. Calcula que la depresión afecta a tu rendimiento y que si te comprometes a algo que no puedes cumplir terminarás disgustado/a contigo mismo/a.
· Revisa tus errores de pensamiento y trata de evitarlos o analizarlos.
· Revisa tu comunicación interpersonal y empieza a ponerle remedio a los errores que cometes.
· No tomes decisiones importantes desde un estado depresivo, ya que la realidad no se interpreta como verdaderamente es durante este trastorno depresivo. Posterga la decisión hasta que te encuentres bien o, en caso de que no puedas retrasar la decisión, discute con alguien de confianza que te conozca bien cuál sería la decisión más adecuada.
· Divide tus metas en metas más pequeñas que puedas ir consiguiendo gradualmente. Establece prioridades entre ellas y fuérzate a lo que puedas cuando puedas.
· “No poder” significa “no poder” y no “no apetecer”. No te escondas bajo el manto de la depresión para evitar realizar ciertas responsabilidades. Conserva tu rutina de actividades tanto como puedas, aunque tengas que hacer un esfuerzo.
· Cuida su alimentación, el sueño, su aspecto físico y haga algo de ejercicio. La salud y equilibrio de nuestro organismo influye en nuestro estado de ánimo más de lo que creemos. Del mismo modo es importante sentirnos a gusto con nuestro aspecto y que los demás también lo encuentren agradable. Es importante seguir manteniendo, como mínimo, la rutina de higiene que se mantenía habitualmente.
· Trata de estar acompañado, sobre todo por la gente que aprecias y en la que confías; son los que más te pueden ayudar. También puedes ampliar tu campo de relaciones participando en eventos sociales (conferencias, reuniones, conciertos…) o apuntándote a algún grupo con una actividad a desarrollar en común (clases de…, talleres de…voluntariado de…).
Muy bueno 🙂