Antes de nada, ¿qué es la demartitis?
Es una enfermedad inflamatoria de la piel, de comienzo en la infancia, curso crónico y recidivante, que afecta a un 10-15% de la población.
En los últimos años han aumentado la frecuencia debido probablemente a la contaminación ambiental. Más de la mitad de los casos inicia los síntomas en el primer año de vida, y casi todos tienen antecedentes de atopia en otros miembros de la familia.
La manifestación más llamativa es el picor de la piel (prurito), que suele comenzar pronto. En los lactantes la zona más afectada es la cara, y en los preescolares, las manos y las zonas de flexión de brazos y piernas. El picor provoca rascado, que empeora las lesiones previas. La zona de la piel afectada está seca, áspera, engrosada, y a menudo con infecciones secundarias al rascado.
Cerca de la mitad de los niños afectados mejoran espontáneamente cuando se hacen mayores. El tratamiento implica evitar tejidos de lana, ambientes de calor, o contacto con sustancias irritantes. Es fundamental tener la piel bien hidratada, haciendo baños cortos, evitando el jabón, secando con cuidado la piel y aplicando cremas hidratantes a continuación del baño. Casi todos los niños necesitan medicación en forma de jarabes antihistamínicos, para disminuir el picor, y cremas corticoides.
Dermatitis del pañal.
Irritación de la piel de la zona del pañal.
Su frecuencia ha disminuido llamativamente desde la utilización generalizada de los pañales desechables, y con el baño diario de los pequeños. Por lo general, se debe a la acción irritante de la urea de la orina, que por acción de las bacterias se transforma en amoníaco.
Para prevenir la dermatitis del pañal es necesarios cambiar éste con frecuencia. Si el niño/a ya la tiene, se trata con pomadas con óxido de zinc y vaselina, y se deja la zona genital expuesta al aire durante el mayor tiempo posible.