El sueño es un elemento esencial de la vida que hay que cuidar. Existen múltiples trastornos del sueño que se puedan ocasionar desde el punto de vista físico y/o psicológico. Determinados factores como el ruido, la luz, la temperatura de la habitación, tipo de colchón, alimentación… pueden influir en la calidad del sueño.
Qué hacer para dormir bien
- Levantarse siempre a la misma hora, aunque se duerma mal.
- Dormir lo suficiente para descansar y no permanecer más tiempo del necesario en la cama, puesto que propicia un sueño fragmentado.
- Practicar de manera regular, durante el día, ejercicio físico pero de forma no muy intensa.
- Procurar que la temperatura de la habitación ronde los 18-22ºC.
- No acostarse con hambre o después de cenas copiosas.
- No tomar café, tabaco o alcohol varias horas antes de acostarse.
- Procurar que la habitación esté aislada de ruidos y luz, ya que puede alterar el sueño.
- Una vez acostados, no pensar en los problemas del día siguiente.
- Procurar que el colchón se adapte a la anatomía del cuerpo y el peso de las diversas partes del cuerpo, que sea de buena calidad y con dimensiones adecuadas (mínimo de 120 cm para una persona y 150 cm para dos personas); y un almohada adecuada para favorecer que la nuca descanse.
- No tener flores ni plantas ya que consumen el oxigeno del aire. Puede tener la puerta algo abierta para facilitar la ventilación.
- Es aconsejable tomar un vaso de leche antes de acostarse por las vitaminas y minerales que tiene; lo cual facilitará el estado del sueño.
- Disminuir el consumo de grasas y proteínas para dormir bien (la vitamina B es especialmente buena para reducir los niveles de tensión)
- El calcio tiene un efecto relajante en el sistema nervioso, lo cual facilita el sueño. Un déficit de calcio puede afectar al sueño; aunque es más frecuente en personas de edad avanzada, puede afectar a cualquier edad.
Para no tener problemas de sueño, lo más aconsejable es llevar una vida sana, una dieta equilibrada, practicar ejercicio físico, mantener la serenidad y la templanza sin dejarse llevar por los problemas y que la habitación esté condicionada de forma adecuada y dormir en una buena cama. Todo ello, llevará hacia una mejor calidad de vida.
Bibliografía: “El sueño y sus trastornos”. Gualberto Buela- Csal. Ediciones Santillana, 1996.