El Feng Shui es un antiguo método oriental basado en la confluencia de fuerzas positivas y negativas.
Este método está adquiriendo gran popularidad en occidente, y son muchas las personas que decoran sus hogares y oficinas siguiendo las pautas del Feng Shui con la intención de atraer la energía positiva y alejar la negativa.
Las flores y las plantas juegan un papel muy importante a la hora de captar la energía positiva o “Chi”.
Así, por ejemplo, si queremos mejorar las relaciones de pareja debemos colocar un jarrón blanco con flores rojas o rosas frescas en la mesita de noche.
El jazmín es la planta de la amistad y como tal, es un excelente regalo para llevar cuando vamos de visita.
Las peonias refuerzan la energía masculina. Estas plantas simbolizan la lealtad y el cariño. Un ejemplar con abundantes flores y hojas es presagio de buena fortuna.
Los crisantemos traen la alegría y la felicidad a nuestros hogares. En chino, esta flor es conocida como “Cielo repleto de estrellas” o “Bebida de vino hecho con los melocotones de los inmortales”. Los crisantemos se asocian con la jubilación y una vida tranquila.
El narciso se conoce como “Hada de agua”. Esta planta crece a partir de un bulbo y si florece en año nuevo traerá buena suerte para los próximos doce meses.
Los lirios, considerados uno de los ocho tesoros, simbolizan el verano y la abundancia. Son flores que no deben faltar en el interior de nuestros hogares.
Si queremos refrescar la atmósfera, limpiar el aire y atraer la energía positiva debemos colocar, al menos, una planta grande en cada una de las estancias de nuestro hogar.
El verde es el color del crecimiento. Las plantas verdes transmiten paz y armonía al tiempo que alivian las mentes preocupadas. Ellas reducen el estrés y traen consigo el equilibrio, la armonía y la paz.
Las plantas con pinchos pueden atraer la energía negativa pero también pueden reactivar la energía positiva en zonas del hogar en las que ésta permanecía inactiva; de este modo, el Chi se mueve por toda nuestra casa.
Las plantas de hojas redondas captan la energía positiva y atraen la buena fortuna. La crásula o árbol del dinero es especialmente propicia.