La forma de relacionarnos y de construir relaciones está cambiando, los psicólogos debemos abandonar nuestros prejuicios e ideas preconcebidas para ser capaz de mirar con el mejor criterio las propuestas afectivas que nos presentan nuestros pacientes.
La diversidad es cada vez mayor y muchas personas deciden adoptar para sí modelos de relación diferentes a los habituales, como pueden ser las relaciones abiertas, el poliamor o las parejas swinger.
¿Son estos modelos de relación un forma de salud?
Es necesario destacar que lo importante aquí no son nuestros valores o creencias personales, si no lo que el juicio profesional nos indica. Que cambie la forma de relacionarnos, implica que cambian aspectos fundamentales como los celos, la seguridad dentro de la pareja, el espacio compartido y el individual o la comunicación.
Es evidente, que la salud se encuentra en que cada persona pueda vivir su vida y su relación de la manera que mejor la parezca, junto a alguien comparta el mismo deseo.
¿Acaso una relación abierta es una relación menos seria?
Quizás, debamos pararnos a revisar nuestros conceptos sobre el compromiso y la fidelidad. Un nuevo modelo de relación. requiere requiere nuevos modelos de valores y normas. Lo que sin duda, bajo mi punta de vista, sería un error pensar, es que un tipo de relación diferente al tradicional se basa en la falta de acuerdos o normas.
¿Tú que opinas? ¿Te parecen saludables las nuevas formas afectivas de relación?