Cuando usted da con una persona que no conoce la palabra monotonía, siempre se encuentra con alguien capaz de transformar la rutina en ¡algo espectacular! Y que además de ser original, también mira la vida desde un punto de vista diferente.
Aprenda de ella, cambie, aunque sea vaya a la playa, al campo, tantos lugares los hay para distraer la mente y el alma. Lo importante es que no hay ninguna razón para que se quede encerrada en su casa… ¡Aburriéndose!
Tomemos el ejemplo de algunas personas que son felices y originales en su profesión, de secretaria, médica, etc. y hacen que lo rutinario se vuelva diferente.
Una vez, en un pueblo donde vivíamos, por motivo de trabajo de mi padre, un señor mayor, que quería mucho a los niños, me invitó a conocer al hombre más grande del mundo ¡y me presentó a un payaso en zancos! Qué creen que sentí en ese momento, ¡me sentí feliz! Fui a la casa con la noticia y mis padres se alegraron al verme feliz. Desde ese momento fui más alegre, a pesar de mis 7 escasos años aprendí a crear personajes con ropa de mil colores y lo hacía en mis muñecas, y para mí, bailarina al extremo. Conforme pasaban los años me gustó cantar, tocar la guitarra y hacer mil cosas más.
Pasó el tiempo, me casé, pero seguía siendo alegre. Tenía muchas amigas que las quería, disfrutaba de la vida de una u otra manera. Otro logro muy importante fue mi profesión de Periodista, por la que aprendí mucho en la vida, y a conocer mucha gente.
Un día me encontré con una amiga y me invitó al Centro del Adulto Mayor, me informó los pormenores, acepté acudir y así fue que ingresé y me involucré en las lindas actividades realizadas en el Centro.
Con el apoyo de la División de Prestaciones Sociales, se da un gran paso en la difusión de los programas que realiza el Adulto Mayor, con energía y vigor y, sobre todo, con entusiasmo. Se participa en taichí, ejercicios mixtos, biodanza, psicomotriz, manualidades, juegos de azar, serigrafía, deportes, teatro, peña, danzas, reuniones, paseos fuera de la ciudad.
A nombre propio, quiero decir que yo me incliné más a las danzas, preferencialmente a la marinera la que, gracias a mi empeñó y entusiasmo, logré aprender, pero una sigue aprendiendo cada día más, la práctica hace el triunfo. No quiero decir que soy una campeona, pero estoy muy contenta de bailar la marinera que es del folklore trujillano. Es muy importante darle las gracias al amigo Julio Capurro Ganoza por acompañarme en la danza y, a la vez, enseñarme algunos truquitos para que se vea elegante el baile.
Hace más o menos dos años se llevó a cabo un Concurso de Vals, al nivel de otros Centros. Me tocó participar en el Concurso, donde obtuve una placa por el tercer premio. Mi pareja fue el amigo Camilo Vásquez, todo ello me llena de más entusiasmo y de excelente espíritu.
No puedo dejar de pensar que para mí ha sido lo más hermoso, haber desempeñado el cargo de Coordinadora de Cultura del CAM. Gracias a esta actividad tengo la mente ocupada: Creaba, organizaba eventos, actualizaba el periódico mural. Mi esfuerzo tuvo gran importancia e impacto en la población del CAM, mis amigos lo reconocían y yo cumplí los objetivos propuestos: Contribuir al esparcimiento, recreación y ampliación del horizonte cultural.