Obsequios exigentes
BUENA PARTE de los animales que se regalan en Navidad son abandonados cuando los amos se percatan de que no tienen tiempo ni ganas de encargarse de ellos
No cometa el error de regalar animales, aprovechando la Navidad o cualquier otra festividad, sin consultar previamente al destinatario. Si es un niño, asegúrese de que sus padres aceptarán el obsequio, de que son amantes de las mascotas y de que disponen de tiempo para atenderlas. De lo contrario, el regalo se convertirá en un problema y terminará en un hogar distinto al elegido, y en el peor de los casos, abandonada a su suerte.
El mayor problema lo confrontan los perros. Son terribles cuando son cachorros, la edad ideal para que lleguen a casa, y requieren de poco más de un año para alcanzar su madurez. Durante este lapso es fundamental que reciban atención y entrenamiento, para aprender a comportarse en casa.
No son buenas mascotas para niños muy pequeños -cuyos padres tendrán que encargarse del hijo y del perro- ni para quienes no desean verdaderamente a un perro como compañero.
Tampoco son opción para quien no tenga tiempo para atenderlos. La mayor parte de los perros pasan el día solos. Sus dueños no les dedican ni siquiera media hora para sacarlos de paseo y compartir con ellos. Terminan siendo animales infelices, abandonados entre las paredes de una buena casa.
Quienes decidan adquirir uno deben tomar en cuenta el espacio del que disponen. Un apartamento no es adecuado para mantener a un perro de gran tamaño.
Es mejor optar por uno pequeño, o por un gato, más independiente y menos exigente. Y ninguno es un buen regalo para quienes viajan frecuentemente, al menos de que dispongan de recursos para cancelar los costos por su cuidado en centros especializados.
Pericos y canarios son buena compañía, aunque pueden resultar ruidosos. Quien las reciba debe saber que exigen la limpieza diaria de sus jaulas y que aman la compañía.
Estas razones deben tomarse en cuenta a la hora de regalar animales. Muchas veces, las mejores intenciones se convierten en un problema y el que termina perjudicado es un ser vivo, que como todos exige de cuidados. Eso sí, a cambio de una verdadera amistad.
Una pecera como alternativa
Los peces atraen la atención de todos. Y basta consultar acerca de la especie más apropiada para tener en casa un acuario. Peces como los beta aceptan vivir en espacios reducidos, pero la gran mayoría de éstos exige un recinto apropiadamente equipado, lo que puede resultar algo costoso.
Pequeños roedores
Los hamster son excelentes mascotas para quienes carecen de espacio y disponen de poco tiempo para atenderlos. Solo requieren de una jaula o terrario más o menos amplio, una rueda de ejercicios y platos para la comida y el agua. Eso sí, tome en cuenta que la limpieza del recinto debe hacerse diariamente para evitar malos olores.
Guardar