Muchas personas, hombres y mujeres, tienen miedo de defender sinceramente lo que ellos quieren en una relación.
Muchos dicen que no le gusta lo que están recibiendo en su relación, y hasta llegan a decir que ya no aguantan más, pero se detienen antes de decir, “Esto tiene que cambiar o salgo de esta relación”. No quieren dar ultimátum.
Obviamente no es necesario dar un ultimátum por problemas pequeños, pero si hay problemas en la relación que no han cambiado a través de los años, es esencial.
Muchas personas creen que dar ultimátum no esta bien pero, si lo utilizas como una evaluación honesta de lo que una persona acepta y no acepta; puede llegar a ser una forma saludable para el cuidado de la relación.
Ultimatums razonables son:
- “Si continuas siendo infiel, voy a poner el divorcio.”
- “Si continuas abusando de la droga y el alcohol y no recibes ayuda profesional, entonces quiero una separación.”
- “Si continuas siendo abusivo(a), no me quedare en esta relación.”
- Ahora si tu pareja esta de acuerdo con tu ultimátum, entonces no hay mas nada que hacer sino seguir trabajando para mejorar tu relación. Pero, si no está de acuerdo, entonces sí debes hacer algo drástico.
- Lo que pasa es que las personas sienten temor. Es un sentimiento normal y que todos sentimos en un momento de nuestras vidas. No queremos perder nuestra relación. Se preocupan de que si dan un ultimátum, su pareja dirá esta bien y se irá para siempre. En de vez de tomar ese riesgo, se quejan, gritan, lloran, y hacen cualquier otra cosa excepto poner límites. Se quedan en relaciones miserables que no son saludables y los hieren. Toman la decisión de sacrificarse para no perder la relación.
- Aunque a veces es muy difícil darle un ultimátum a la persona que quieres, tampoco es saludable aceptar la conducta dañina de nadie. Olvídate del temor, y la noción loca que no es “correcto” dar ultimátum y defender lo que quieres. Pide lo que tú te mereces!