Mamás voy a salir, ¿A qué hora vuelvo?
Poner hora de vuelta a los chicos sigue creando conflictos entre padres e hijos. Saber hasta qué edad es conveniente fijar un horario de vuelta a casa y cuál es la edad correcta, es algo que va a depender de la madurez y de la confianza, de aquellos los lugares que frecuenta y de las compañías, entre otras cosas.
Los hijos -más rápido que tarde- crecen. Y con ello, crecen sus ansiadas ganas de independencia y de tener tiempo para relacionarse con personas de su edad en un ámbito diferente al familiar. Ahí, ahí es donde empieza el problema de fijar la hora de volver a casa.
Fijar la hora no resulta una tarea fácil, pues no supone únicamente volver a casa. En este simple hecho se entremezclan aspectos como la confianza que tienen los padres en sus hijos, el grado de madurez que estos demuestran, los lugares que frecuentan y sus características y peligrosidad, los amigos que los acompañan, etc.
Con horario establecido
El tema de la hora de la vuelta a casa es polémico pero no solamente entre padres e hijos, sino también entre los mismos padres. Hay de hecho dos opiniones muy marcadas en torno al tema.
Por un lado, hay padres que consideran fundamental la imposición de una hora. Estos, en su afán de protección, quieren lograr con ella una mayor seguridad para sus hijos. Desde luego, es cierto que en ciertas edades no se tiene un conocimiento de los peligros que acechan, lo que puede propiciar la caída de los hijos en estos. De hecho, cada edad tiene sus horarios y lugares propios de esparcimiento, que resulta conveniente respetar.
La fijación de una hora, favorece que los hijos tomen conciencia del valor del tiempo y sepan aprovecharlo. Es una buena forma de enseñar que, no por quedarse más tiempo en la calle, se lo van a pasar mejor. Sino que la diversión consiste en disfrutar y aprovechar al máximo del tiempo y las posibilidades que con las que se cuenta.
Sin hora de vuelta
Por otra parte, se encuentra la opinión de padres que consideran que es innecesaria la hora de vuelta a casa. Esta opción aboga por la confianza en la madurez y la responsabilidad de los hijos. Sin embargo, quizás, olvida los factores externos como la violencia callejera, las drogas… que no son controlables y sus focos de riesgo deben ser evitados.
Esto no niega la validez de la segunda opción. De hecho, van haciendo a sus hijos responsables de su propia vida y logran mantener un estrecho contacto con éstos. Así, los retoños se sienten comprendidos y apoyados.
Opción mixta
No obstante, los extremos nunca fueron buenos. Ambas opciones tienen aspectos positivos y su mezcla puede resultar la mejor opción. Una hora de vuelta resulta recomendable para evitar los factores externos que los hijos, todavía en ciertas edades, no son capaces de controlar. Sin embargo, esta hora debe ser fruto de un diálogo abierto y comunicativo.
Esta opción mixta, debería estar abierta a situaciones como la llamada telefónica de un hijo anunciando una vuelta a casa más tarde de la hora prevista porque se lo está pasando bien. Hay que tomarlo como un síntoma de madurez de los hijos, al mismo tiempo que de respeto por las normas.
En fechas señaladas, ¿qué hacemos?
Si ya resulta complicado llegar a un acuerdo entre padres e hijos sobre la hora de vuelta, las Navidades, las fiestas de la localidad en la que uno vive, los cumpleaños de los hijos o de sus amigos, o algún fin de semana emotivo, vienen a complicar esta ardua tarea de búsqueda de consenso.
En estas fechas las reglas fijadas varían. Las normas dictadas para el resto del curso no son válidas. Es por ello muy necesario ser flexibles y comprensivos. Es imprescindible comenzar a dialogar con los hijos sobre estos temas previamente, antes de que se acerquen las fechas.
También es conveniente tratar todos los aspectos que atañen a la salida, como los lugares que se pretenden frecuentar, los amigos con los que van a salir, la hora a la que quieren salir y volver… pues una vez llegado el momento, resulta más complicado tratar de razonar con los hijos los motivos por los que se quiere fijar una hora en concreto.