ACATISIA. ¿Qué es y cuáles son los síntomas?
La Acatisia es un trastorno del movimiento caracterizado por un sentimiento de inquietud y una necesidad imperiosa de estar en constante movimiento, así como por acciones tales como balancearse mientras está de pie o sentado, levantando los pies como si estuviera marchando del lugar, y cruzar y descruzar las las piernas mientras se está sentado. Las personas con acatisia son incapaces de permanecer sentadas o estar quietas, se quejan de inquietud, intranquilidad.
Uno puede entender en cuanto a si uno sufre de acatisia aguda o crónica acatisia, por la naturaleza de los síntomas que uno tiene. En cualquier caso, los síntomas de acatisia incluyen un malestar creciente, fatiga, rigidez muscular, hipertensión, dolor neuropático, necesidad irresistible de mover las piernas y movimientos rítmicos de la noche, una condición conocida como trastorno de movimiento periódico de extremidades (MPE). Uno puede también sufrir de estimulación en las rodillas, insomnio, náuseas y efectos como el llanto, falta de concentración o atención, la impaciencia y la disforia que en el caso de acatisia aguda puede incluso obligar a cometer un suicidio. Es importante tener en cuenta que los síntomas de acatisia pueden empeorar cuando uno se sufre de trastornos emocionales o problemas relacionados con el estrés.
Entre las manifestaciones psicomotrices de este trastorno se puede observar:
Inquietud motora. Movimientos repetitivos involuntarios, mecedoras del tronco.
Hiperactividad o hiperquinesia.
Motor o inestabilidad tasicinesia.
Distonía, contracciones musculares (torceduras, dobleces, la mala postura del cuerpo).
Trastornos de la conducta y trastornos del pensamiento (depresión, hostilidad, tendencias suicidas).