Temas como la alimentación o el sueño son importantes al momento de tener resultados óptimos en exámenes.
Regularmente, debido al estrés y la falta de tiempo que se experimentan en estas épocas, los más jóvenes descuidan su dieta sin darse cuenta, y por lo tanto, su salud.
Ahora te propondremos sencillos consejos para que puedas maximizar tus capacidades de estudio con hábitos de alimentación y sueño saludables.
¿Duermes lo suficiente?
La falta de sueño puede reducir tu capacidad de estudio y redacción en el periodo de exámenes.
¿Sabías que aquellos que quienes no duermen la noche antes del examen para aprenderse todo apresuradamente, suelen tener los peores resultados?
Dormir suficiente y cómodamente es importante para que puedas rendir al máximo el día del examen.
Está comprobado: dormir menos de 8 horas al día, afectará notablemente tu rendimiento académico.
Si no puedes dormir, puedes probar tomar un vaso de leche templada antes de dormir; no solo te ayudará a dormir, sino que lograrás despertarte con energías.
Activa el modo “descanso: relaja tu cerebro 30 minutos antes de dormir.
No debes olvidar que la cafeína y el chocolate pueden modificar el sueño, por ello deberías evitar su consumo de 3 a 4 horas antes de ir a dormir.
¿Se cierran tus ojos cuando estudias?
Toma una mini siesta para disminuir el cansancio.
Una siesta que dure de 15 a 30 minutos es más que suficiente para sentirte como nuevo, y despertar con más energías.
En último lugar, puedes acostumbrarte a utilizar la cama con el fin de: dormir, ya que utilizarla como lugar para estudiar, podría ocasionarte insomnio.
¿Qué me dices de tu dieta?
De igual manera que el sueño, la alimentación es importante para el rendimiento académico.
Por este motivo, no debes descuidar tu dieta, y dar bienvenida a la comida chatarra.
Si eres de aquellos que “come lo primero que ve” porque “no tiene tiempo para estudiar todo el temario”, aquí te daremos unos consejos prácticos para una alimentación saludable y completa:
1º. Nunca, nunca te saltes el desayuno
El desayuno es la primera comida que tendrás en el día, y te dará la energía que necesitas para mantenerte activo el resto de este.
Intenta ingerir productos de los 3 grupos de alimentos. Por ejemplo, un vaso de leche, un plátano y una tostada integral con mantequilla de cacahuete.
2º. Planifica tus comidas
Con antelación piensa en lo que vas a preparar para ahorra tiempo y dinero.
Busca recetas con alimentos fáciles de preparar y nutritivos que te den los nutrientes que necesitas.
3º. Alimenta tu cerebro
Consumir 2 o 3 raciones de alimentos ricos en proteína puede mejorar tu rendimiento mental. Por ejemplo, huevos revueltos o una loncha de queso, y un puñado de frutos secos.
Elige alimentos integrales para que tengas energía y también mejor memoria. Puedes probar con panes integrales, pasta integral, arroz moreno o harina de avena.
Los ácidos grasos omega 3 encontrados en las semillas y el pescado, son una buena opción para intensificar la memoria.
4º. Mantente hidratado
El agua es importante para la agudeza mental y la concentración.
De tener sed, olvida las bebidas deportivas o las gaseosas. Bebe agua y calma tu sed.
5ª. Elige alimentos saludables
Mantente alejado de los alimentos ricos en cafeína o azúcar.
Aunque la cafeína te haga sentir más alerta, se ha comprobado que dificulta la capacidad para recordar información.
Consume muchas verduras y frutas, escoge aquellos alimentos con colores oscuros y vivos, pues son lo que mayor concentración de nutrientes tienen.
6º. Come cada 3-4 horas
¡Mantente activo!
Practica deporte regularmente en época de exámenes, esta es la mejor solución para combatir el estrés.
Nadie tiene la capacidad de estudiar durante muchas horas sin descansar, así que puedes usar las pausas para realizar un poco de ejercicio y además distraerte.
No es necesario que realices ejercicios intensos, basta con que des un paseo, subas o bajes escaleras, o vayas a pie a la universidad.