El acné es una enfermedad leve que no suele dejar secuelas y que se controla o desaparece de manera espontánea. No obstante, la posibilidad real de desarrollar lesiones crónicas, puede producir la aparición de trastornos psicológicos, de relación y de autoestima importantes.
Existen seis tipos de acné
El acné neonatal
consiste en la presencia de comedones cerrados en las mejillas. Os comedores son unas lesiones levemente elevadas, coronadas por un punto negro de consistencia córnea, que al ser comprimido libera una masa pastosa y blanquecina. El llamado comedón cerrado o punto blanco consiste en una pequeña pálpula, precursora de las lesiones inflamatorias.
Suele aparecer en los primeros meses de vida y parece ser debido al paso transplacentario de andrógenos desde el organismo materno. No requiere ningún tratamiento particular.
El acné cosmético
es una forma leve aunque persistente, que suele aparecer en mujeres de mediana edad. Es típica la presencia de comedones cerrados de escasa actividad inflamatoria. Suele ser debido a la aplicación de cremas con lanolina o manteca de cacao, y ello hace que con el ánimo de esconder el proceso se utilicen más cosméticos con estos ingredientes, lo que perpetúa el cuadro.
El acné conglobata
Es una forma severa que suele afectar a los hombres. Puede dejar como secuela importantes cicatrices queloides. Tiene un curso crónico y puede llegar a afectar al tórax, la espalda, los hombros y en ocasiones, las nalgas. El Hypoderma facial es una variante que suele aparecer en mujeres, frecuentemente está asociado a episodios de tensión emocional, pudiendo llegar a permanecer hasta dos años.
El acné queloidiana
se manifiesta en la nuca de varones y cursa con cicatrices queloideas en esta región. Su resultado es una inflamación crónica.
El acné fulminans
La forma más infrecuente de acné, es el llamado acné fulminans, más común en hombres que en mujeres. Constituye una forma grave que tiende a formar úlceras y cicatrices. Incluso puede cursar con afectación del estado general del organismo, con fiebre, artralgias, leucocitosis y aumento de la velocidad de sedimentación sanguínea.
El último tipo de acné, es el ocupacional.
Aparece por la acción de múltiples productos industriales, como los alquitranes de hulla, hidrocarburos, y otros. Dentro de este grupo están también los producidos por estímulos mecánicos o que aparecen en zonas de roce o de presión ,como en la barbilla de los violinistas.
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