Enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es la causa de demencia (la Demedesncia constituye actualmente la tercera causa de muerte en los países desarrollados y se preveé que la tasa de incidencia continúe aumentando debido al envejecimiento progresivo de la población. Aunque la probabilidad de padecer una demencia aumenta de forma progresiva a partir de los 60-65 años) más frecuente en la tercera edad. De hecho se calcula que entre un 50 y un 70% de las demencias están causadas por esta enfermedad. La aparición de esta enfermedad es poco frecuente antes de los 50 años, aumentando su presencia de forma notable a partir de los 70-75 años.

En la Enfermedad de Alzheimer se pcroduce una atrofia cortical que consiste en la degeneración difusa de tejido neuronal (o tejido nervioso) provocando que diferentes zonas cerebrales no van a funcionar de una forma correcta provocando numerosos déficits característicos de la demencia. La causa por la que este tejido comienza a degenerarse es, en este momento, desconocida. Las investigaciones realizadas al respecto señalan la importancia de la influencia genética en la aparición de esta enfermedad.

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Demencias

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El desarrollo de la Enfermedad de Alzheimer

Generalmente el inicio de la enfermedad suele ser progresivo, pasando desapercibido por los familiares en un primer momento. Es frecuente que la persona presente cambios de personalidad y alteraciones emocionales (tristeza, ansiedad, apatía, etc.) así como los primeros indicios del deterioro de la memoria.

En una fase intermedia se van acentuando las dificultades anteriores y aparecen marcados problemas de memoria y alteraciones más importantes de las emociones. Comienzan a perder independencia de modo que necesitan ayuda para las actividades de la vida diaria como pueden ser vertirse, hacer la comida, mantener una adecuada higiene corporal, etc. También aparecen marcadas dificultades en la comunicación y el lenguaje, les cuesta encontrar las palabras adecuadas y disminuyen su producción de habla. Pueden aparecer ideas delirantes y problemas graves en su comportamiento (agresividad, miedos excesivos, etc.)

En la última etapa de la enfermedad los pacientes se vuelven completamente dependientes de sus familiares o cuidadores. Están desorientados en el tiempo, su lenguaje se reduce de forma llamativa, los movimientos son torpes y pueden llegar a ser incapaces de peinarse o lavarse. En esta fase ya no reconocen sus errores de memoria, pueden ser incapaces de reconocer objetos familiares y de no comprender cuando se les habla.

En la actualidad, la Enfermedad de Alzheimer es irreversible no existiendo ningún tratamiento que revierta la enfermedad. Sin embargo, el abordaje terapéutico en la enfermedad va a ser clave para paliar los efectos devastadores de la enfermedad.

Fuente: Guía de Psicología