Si quieres solucionar esos pequeños problemas que impiden a tu rostro lucir con todo su esplendor sin necesidad de acudir al quirófano, ahora cuentas con la medicina estética, una gran aliada de la belleza y la salud facial que se encuentra a medio camino entre la cirugía y la estética. Hoy en día tienes a tu disposición toda una serie de tratamientos que van a permitirte estar mucho más guapa, conócelos.

Los peeling

Este tipo de tratamiento busca acabar con aspectos como las grietas, las arrugas, las pequeñas cicatrices, los poros dilatados, las lesiones y marcas del acné, la flacidez y las manchas que pueden aparecer en nuestro rostro. Consiste en un procedimiento que irrita la capa córnea de la piel, ya sea a través de una sustancia química, de una actuación física o de la aplicación de láser, para erosionar la piel y así eliminar todas las cicatrices, marcas y manchas.

Tratamientos post-peeling de regeneración

Después de haber realizado un peeling, es conveniente practicar un tratamiento de regeneración para ayudar así a conseguir un mejor resultado.

* Tratamiento de efectos calmantes: especialmente indicados para aliviar el dolor y el escozor provocados por el peeling.

* Tratamiento para favorecer la cicatrización: se aplica para aumentar la velocidad de cicatrización y, por lo tanto, contribuir a una rápida recuperación.

* Tratamiento de acción hidratante: realizado con el objetivo de favorecer la hidratación de la piel y mejorar su textura después del peeling.

Mesoterapia

Hablamos ahora de una técnica especialmente indicada para el tratamiento del envejecimiento cutáneo. Se trata de introducir un compuesto médico en el surco de las arrugas mediante una pequeña aguja. Las incisiones no son dolorosas, ya que no superan los cuatro milímetros de profundidad. En algunas ocasiones pueden aparecer leves hematomas.

Los rellenos

Muy eficaces para darle a tu rostro un aspecto mucho más joven. Entre los más utilizados se encuentran el colágeno, el cyderm y el ácido hialurónico. Todos ellos se inyectan mediante una pequeña aguja de forma indolora. Las zonas donde suelen aplicarse con más frecuencia son las llamadas carnosas; labios, mejillas y pómulos.

La toxina botulínica

Es un tratamiento que utiliza las propiedades de una toxina fabricada en los laboratorios de ingeniería genética, cuya acción debilita la fuerza de contracción de las fibras musculares que provocan esas arrugas de expresión debidas a ciertos gestos faciales. Actúa diluida en suero fisiológico y se inyecta de una forma muy superficial y en cantidades muy pequeñas en las fibras musculares en contacto con la piel y en algunos músculos mímicos. No provoca reacciones alérgicas ni afecta al sistema nervioso central.

Para escoger el tipo de tratamiento que más se adapte a tus necesidades, has de consultar siempre con tu médico y atender a sus consejos y sugerencias. Solo mediante su asesoramiento conseguirás un óptimo resultado.