El meteorismo se produce por la acumulación de gases intestinales, produciendo una dilatación del abdomen.
Este aumento hace que aparezcan dolores de vientre, sensación de pesadez, malestar general e incomodidad continua.
Se debe, principalmente, a un exceso de alimentos con las propiedades de aumentar los gases intestinales y a una mala deglución durante las comidas.
También puede ser el resultado, en un porcentaje mínimo, de anomalías del aparato digestivo (en la flora intestinal, obstrucción intestinal, peritonitis, …).
¿Qué conviene eliminar de la dieta?
En casos de meteorismo muy importante, convendría eliminar de forma circunstancial, siempre que no repercuta en un peligro para nuestra salud, lo siguiente:
- PATATAS
- GUISANTES
- COLES
- CEBOLLAS
- LEGUMBRES
- HABAS
- REPOLLO
- ACELGAS
- ARROZ
- COLIFLOR
- RÁBANOS
- SOPAS
¿Qué hay que disminuir en la dieta?
– No tomar más de un vaso de leche diario.
– Disminuir los productos lácteos (excepto el yogur, que es muy beneficiosa para la flora intestinal).
– La ingestión de azúcar, sustituyéndola por sacarina.
– El consumo de verdura, aunque una vez por semana podemos consumir un plato de menestra de verduras.
– Tomar una vez por semana paste, pero sin tomate y con queso.
– La fruta ha de consumirse madura y sin piel.
– Consumir zumos de frutas sin limitación alguna, pero que no contengan gas.
¿Qué se puede tomar sin restricciones?
– Cualquier tipo de carne y pescado, cocinándolo a la plancha, asado o cocido, evitando freírlo y rebozar.
– Huevos en todas sus formas de preparación (lógicamente con el control que supone el no subir el nivel de colesterol, recomendando tomarse 2 o 3 huevos por semana).
– Ensaladas de lechuga y tomate (pelado), aderezada con aceite de oliva.
Otras consideraciones de interés
– Debe beberse poca cantidad de líquido entre las comidas (siendo éste siempre sin gas), pues los sorbos al beber posibilitan la entrada de aire en el tubo digestivo. Por tanto debe utilizarse siempre un vaso, nunca pajitas ni porrones.
– Debe masticarse al menos 32 veces cada vez que introduzcamos la comida en la boca para que se ensaliven bien los alimentos.
– No consumir caramelos ni chiles.
– Eliminar el tabaco.