Aprovecha la soltería
El tiempo de soltería no ha de tomarse nunca como una etapa poco interesante o de espera que ha de transcurrir entre relación y relación. Este es el momento en el que más tiempo podemos estar con nosotros mismos, conocernos y llevar a cabo cosas que no podemos hacer o nos son más difíciles, cuando tenemos pareja.
El entablar diferentes relaciones, el viajar, el salir o no salir cuando se quiera, el no tener que dar explicaciones, disfrutar más de los amigos, cambiar de ciudad o apuntarse a aquello para lo que nunca se veía la hora…, son algunas de las cosas que pueden reformularse en este período. Es un buen momento para desarrollar nuestra independencia y autosuficiencia, lo que llevará a un aumento de nuestra autoestima.
No tengas miedo a estar solo/a
Para aprovechar bien este tiempo que tenemos para nosotros mismos, es recomendable planificar nuestro espacio de ocio. No se necesita tener una pareja para divertirse, tampoco un amigo. Aunque siempre podemos recurrir a estos últimos, es aconsejable saber también disfrutar de las actividades que realizamos en solitario. El prepararse una actividad para agasajarse a uno mismo nos hace disfrutar de ella de una manera diferente.
Puede que en muchas ocasiones cueste un cierto trabajo el desarrollar solos, actividades que solíamos o querríamos realizar en pareja o en compañía, pero con el tiempo se comienza a valorar este estado y todas las experiencias diferentes que aporta.
Saca partido a cada minuto
Para sacar el mejor partido de nuestro tiempo, debemos estudiar nuestros gustos y deseos, recordar qué es aquello que tanto nos ha apetecido hacer y no hemos hecho, atrevernos a desechar la rutina e imaginar posibilidades con las que planear cómo disfrutar de ellas.
También debemos aprender a decir NO ante las múltiples ofertas que los conocidos nos hacen y en las que no estamos interesados. El estar soltero no significa que no se tenga que dedicar el tiempo a nadie, sino que se ha de dedicar, principalmente, a uno mismo.
SOLTERÍA: SUPERAR LOS MALOS MOMENTOS
Los malos momentos en la soltería son tan lógicos como los malos momentos en la pareja. El vacío interior es más apreciable cuando tenemos mucho más tiempo para dedicarnos a nosotros mismos por lo que, en cuanto aparece, lo descubrimos de una forma rápida.
Evitar estar sólo
Uno de los principales problemas de la soltería es convertirla en soledad. Debemos preocuparnos de estar atareados y distraídos, sobre todo planificar las fechas importantes (navidades, fin de año, cumpleaños…) para no estar solos y evitar así caer en la tristeza.
Los pensamientos derrotistas, catastrofistas o que nos sumerjan deprimentemente en el pasado deben eliminarse e imponerse los pensamientos positivos y alentadores, valorar lo que ahora tenemos y no pudimos tener antes.
Debemos de cuidarnos emocionalmente y no dejarnos desatendidos, darnos algún capricho, contactar lo máximo posible con los amigos para que nos ayuden a superar el bache. También es muy importante el contacto corporal. Abraza a tus amigos, recibe algún masaje si tienes la oportunidad, no rechaces la oportunidad de dar y recibir caricias.
El anhelo: la pareja no es la única solución a nuestros problemas
En muchas ocasiones se da la sensación de querer recuperar algo que tuvimos en el pasado, conseguir algo que parece que no llega, anhelamos algo continuamente. En la mayoría de estas ocasiones pensamos que esto se solucionaría con una pareja, tememos el no volver a conseguir a alguien a nuestro lado y deseamos fervientemente que esto ocurra, pero no siempre tiene por qué ser una pareja lo que necesitamos. Muchas veces la conseguimos y no nos libramos de que este anhelo aparezca de vez en cuando.
Según algunos especialistas, nuestro mayor deseo es alcanzar la plenitud a nivel físico y psíquico. Muchas veces esta plenitud psíquica se vería cubierta al encontrar una pareja con la que llevásemos una relación armoniosa.
Pero también debemos estar satisfechos de nosotros mismos, lograr las metas que nos habíamos propuesto y disfrutar de ellas, desarrollarnos completamente como personas… para llegar a la auto realización.
La compañía de una pareja nos quita tiempo para nosotros y distrae nuestra atención, por lo que el anhelo que pudiéramos sentir por otro tipo de cosas queda ahí, aparcado pero sin desaparecer. Es importante distinguir este anhelo real de una pareja, de otro tipo de anhelos, pues suele confundirse con demasiada frecuencia.