La vuelta al cole
Con la vuelta al colegio de los más pequeños, se presentan en casa las infecciones de virus y bacterias, a las que los niños son tan vulnerables, sobre todo si se trata de su primer año escolar. Las más frecuentes son: resfriados, gastrointeritis, varicela y faringitis.
Los niños son mucho más vulnerables a las infecciones que los adultos. La causa es que su sistema inmunológico todavía no está lo suficientemente preparado como para defenderse de los invasores. Por eso, los colegios suelen ser caldo de cultivo de virus y bacterias.
Para ayudar a afrontar estas enfermedades, que en la mayoría de los casos se tratan en casa, los pediatras de la prestigiosa Clínica Mayo de los Estados Unidos publican las siguientes directrices.
Resfriado
Es, probablemente, la infección más frecuente entre los escolares. Son tantos y tan diversos los virus que la pueden causar, que es imposible hacerse inmune contra ellos.
Síntomas. Mocos, estornudos, tos, dolor leve de garganta, fiebre moderada, cansancio… Para cuando se detecta, el virus ya se ha hecho fuerte en la parte superior del aparato respiratorio. Tarda en curarse unos 10 días.
Cómo tratarlo. No tiene un tratamiento que lo cure, sólo podemos aliviar los síntomas para pasarlo mejor. Conviene que el niño duerma más de lo habitual y tome muchos líquidos. Se debe acudir al pediatra si dura más de 10 días, si el niño tiene fiebre alta o si se le complica con una infección de oído. El antibiótico no es eficaz en este caso.
Cómo prevenir. Acostumbrar a los niños a que se cubran la boca con las manos al toser, lavarse las manos con frecuencia, no compartir comida o toallas con otros niños.
Gastroenteritis
Esta infección se presenta de forma súbita, sin apenas avisar. A veces sólo dura dos o tres días, pero deja al paciente “laminado”, en una estado de gran debilidad.
Síntomas. Dolor en el abdomen acompañado de vómitos, diarrea y náuseas.
Cómo tratarlo. Conviene que el enfermo descanse y no coma nada en las horas críticas, apenas sorbitos breves y separados de agua con sales minerales (tipo bebesales). Al desaparecer los vómitos, se puede empezar a ingerir otros líquidos y, tras unas 8 horas sin vomitar, administrar al enfermo comida limpia, sin condimentos, ni grasa. Seguir así unos días.
Cómo prevenir. Enseñar al niño a lavarse bien las manos, sobre todo después de ir al baño. Manipular los alimentos con cierta precaución. Consumirlos dentro del plazo indicado y guardar en la nevera los que así lo requieran.
Faringitis
Con esta infección conviene acudir al médico ya que sólo él, por medio de una prueba analítica, puede distinguir si está ocasionada por un virus o por la bacteria Streptococcus. En este caso, será necesario el tratamiento con antibióticos.
Síntomas. Dolor de garganta agudo al tragar, fiebre alta, pérdida de apetito, dolor de cabeza, garganta roja, inflamada, y con puntos blancos de pus.
Cómo tratar. Si se trata de una infección vírica, el niño mejorará en dos o tres días. Para aliviarle, se le deben administrar analgésicos y muchos líquidos.
Cómo prevenir. no compartir cubiertos, comida, servilletas, toallas…
Varicela
Se producen unos 400.000 casos al año en nuestro país, de los que el 90% son niños. Los brotes, más típicos en primavera y verano, son producidos por un virus del grupo de los herpesvirus. Se transmite por el aire y por contacto físico. Se contagia desde unas 24 horas antes de la aparición de la vesícula, y hasta que este está completamente seca.
Síntomas. Aparición de puntos rojos con pequeñas ampollas que van aumentando en tamaño y cantidad durante 4 ó 5 días. Pican y al rascarse, estallan, dejando una herida con costra que poco a poco se seca. A veces, las heridas se infectan, tardan más en curarse y dejan cicatrices en la piel. Normalmente aparece la fiebre dos días antes de la erupción, junto con dolor de cabeza y leves mareos.
Cómo tratarlo. Evitar que el pequeño se rasque y, para aliviar el picor, bañarlo con avena frecuentemente. Procurar mantener la fiebre a raya con los antitérmicos habituales. Acudir al pediatra si la erupción se pone roja, caliente o sensible ya que se trataría de una infección bacteriana. El niño debe quedarse en casa hasta que las postillas estén secas.
Cómo prevenir. Existe una vacuna con una eficacia del 90% y del 95% para la forma más grave de varicela. En España, sólo está indicada para uso hospitalario, en niños con serias deficiencias inmunológicas.